En la madrugada del lunes 29 de enero, un nuevo incendio forestal comenzó a consumir otro bosque colombiano. En esta ocasión, el departamento afectado es Santander, quien lleva más de una semana luchando contra conflagraciones en diferentes lugares de su territorio.
Las llamas, que tomaron fuerza durante las primeras horas de la mañana, se estarían presentando en el municipio de Aguada y fueron reportadas por los habitantes del sector afectado por la conflagración.
Los mismos denunciantes piden ayuda a las autoridades y el alcalde del municipio, además, propuso la hipótesis de que esta nueva emergencia climática habría sido provocada. “Fue un incendio provocado en la parte alta de la vereda San Isidro, esa es la principal hipótesis hasta el momento tenemos. Las llamas se propagaron por toda la zona tras los fuertes vientos y la resequedad de la vegetación. Son aproximadamente 400 hectáreas las quemadas.”, recalcó el mandatario.
Además, según las autoridades del municipio, existe el riesgo de que las llamas salten una vía rural que las está conteniendo y lleguen a afectar zonas residenciales que se encuentran más abajo en la montaña.
Para tratar de controlar la situación, y evitar que la conflagración genera más daño del necesario, municipios vecinos han enviado distintos tipos de ayudas a Aguada, dentro de las que destacan carro tanques con agua y volquetas para controlar el incendio.
Por su parte, en conversación con Blu Radio, el alcalde del municipio afectado aseguró que la situación se les está saliendo de las manos y espera que un helicóptero de la Policía o de la Fuerza Aérea llegue al lugar para mitigar las llamas.
No obstante, el gobernador, Juvenal Díaz, aseguró que los helicópteros podrían presentar dificultades en esta labor, ya que la sequía provocada por el fenómeno del niño no permitiría que las aeronaves tomen agua de las fuentes hídricas cercanas.
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Cabe resaltar que, por medio de sus redes sociales, el gobernador aseguró que la Policía Nacional y los Coordinadores de Gestión de Riesgo ya se encuentran en el lugar y estarían haciendo lo posible para contener las llamas.
Además de esta conflagración, en el municipio de Samacá, en el departamento de Boyacá, el sábado 28 de septiembre comenzó otro incendio forestal que, al igual que en Santander, estaría consumiendo cientos de hectáreas de bosque.
Cabe resaltar que estos incendios seguirán sucediendo hasta que el fenómeno del niño no se acabe y, durante el fin de semana, el presidente Gustavo Petro aseguró que existe una alta posibilidad de que se inicie una conflagración en la selva amazónica.
