En un preocupante incidente de violencia en Colombia, las autoridades han confirmado la muerte de una mujer y dos soldados heridos tras un ataque con drones en la zona rural de los municipios de Policarpa y Cumbitara, en el departamento de Nariño.
Este ataque, atribuido a la estructura ‘Franco Benavides’ de las disidencias de las extintas Farc, marca un nuevo capítulo en la creciente preocupación por la seguridad en la región.
El ataque ocurrió en la mañana del pasado lunes, cuando miembros de la disidencia lanzaron artefactos explosivos desde drones, complementados por ráfagas de fusil y disparos de ametralladora.
Este asalto violento no solo causó lesiones a dos soldados del Ejército, sino que también resultó en la trágica muerte de una mujer local que, según informes preliminares, se encontraba en la zona en el momento del ataque.
Las Fuerzas Armadas respondieron rápidamente, lo que derivó en enfrentamientos entre los militares y los atacantes. Este tipo de violencia no es aislado; las disidencias de las Farc han aumentado sus acciones en varias regiones del país, generando un clima de inseguridad que afecta a comunidades enteras.
En respuesta a la situación, el gobernador de Nariño convocó un consejo extraordinario de seguridad. Las autoridades locales están evaluando las medidas necesarias para fortalecer la presencia militar en la región y proteger a los ciudadanos. La situación en Nariño se complica aún más por el uso de drones por parte de grupos armados, lo que representa un desafío significativo para las fuerzas de seguridad.
Este ataque no es un hecho aislado. En días recientes, se reportó la captura de un individuo señalado de haber atacado al padre de Francia Márquez, la actual vicepresidenta de Colombia. Este individuo también se asocia con las disidencias de las Farc, lo que subraya la implicación de estos grupos en actos violentos que afectan tanto a civiles como a figuras públicas.
Además, un bus con pasajeros fue retenido en la zona de Sumapaz por supuestos miembros de las disidencias, lo que genera inquietud sobre la capacidad del Estado para garantizar la seguridad en las carreteras y en las áreas rurales.