Con la premiación y la proyección del filme Mudos Testigos y con un conversatorio con su codirector Jerónimo Atehortúa y la productora Lina González, el Festival Internacional de Cine de Cali concluyó su versión 2023.
A reventar estuvo la Cinemateca La Tertulia, donde se cumplió la velada llena de alegrías y fortalecimiento de lazos con los agentes del sector audiovisual y cinematográfico, para la entrega de los Premios María, Luis Ospina, el Premio del Público y los nuevos incentivos para las secciones de Vanguardias Afro e Indígenas.
Los 15 años del Festival llegaron con nuevas apuestas como la firma de la Carta de la Paridad y Plano Sonoro para poner en escena la vibrante producción de videos musicales, así como el regreso de la sección Cine Expandido; entre otras muchas propuestas que van en línea con el objetivo del Festival frente a la inclusión e incorporación de nuevas prácticas artísticas, voces e historias que vienen desde los territorios.
La fiesta del cine, iniciativa de la Alcaldía de Cali, realizó en 2023, más de 100 alianzas que hicieron parte vital del proceso para habitar la ciudad desde escenarios barriales hasta las universidades y centros culturales. “Sin nuestros aliados hubiese sido imposible llevar a cabo el Festival como lo vivimos este año y estamos muy agradecidos con todos”, agregó la directora.
Según la directora artística, Diana Cadavid, el cierre del evento llegó con mucha emotividad y un público multitudinario que evidenció la fuerza de la industria del séptimo arte en la ciudad. “Tuvimos la fortuna de encontrarnos con nuestro público en los pasillos de Izi Movie, Cinépolis y la Tertulia; también en la Casa Obeso, apoderándonos de la ciudad. Tuvimos 54 proyecciones de la competencia oficial y contamos con 51 invitados nacionales e internacionales.
Y agregó: “Me robo las palabras de Jerónimo Atehortúa -uno de nuestros jurados- quien dijo que Ficcali es la muestra de que tenemos un cine sano, nutrido y en crecimiento a nivel nacional, y para nosotras es muy importante haber celebrado la evolución del talento local y nacional teniendo una conexión muy estrecha con el resto del mundo”.
En palabras de Xiomara Fortuna, actriz invitada y juez de la competencia nacional, esta versión del Festival fue “muy interesante, con muchas películas particulares y con contenidos que usualmente no se tocan en el cine, para Fortuna ha sido una experiencia fenomenal frente a propuestas como la paridad de género y la inclusión de temáticas relacionadas los indígenas, afro y el papel de la mujer en todo lo que tiene que ver con el cine. Es muy importante ver cómo el arte puede integrar todas aquellas problemáticas que están presentes en nuestra sociedad”, indicó Xiomara.
Nicol, una estadounidense que pronto será ciudadana caleña, anotó que para ella la ciudad, con su legado del cine y Caliwood, es un destino perfecto. “Haber participado con una producción relacionada con la animación fue toda una experiencia porque vimos cómo el Festival les abrió las puertas a otras visiones del cine y a otro tipo de formatos que también cuentan historias”, enfatizó la participante.
Durante esta versión, Cali vivió una inmersión en el mundo del cine y los audiovisuales ratificando su misión de generar encuentros y tejer vínculos con los cineastas y que las películas nacidas en el distrito tengan una proyección exitosa en la industria.