Los asesinatos en los últimos días han mostrado de nuevo la campaña de terror que los grupos armados han tratado de imponer en los departamentos del pacífico colombiano y Nariño. Incluso, en las últimas horas se difundieron videos de torturas a través de redes sociales y grupos de Whatsapp que corresponderían a una disputa por el territorio entre los armados.
El desmembramiento en video de una persona, que fue difundido en los últimos días, corresponde, según confirmó el Ejército Nacional, a mensajes macabros que se envían las disidencias y el Clan del Golfo para mostrar su poder en una guerra por las rutas del narcotráfico y control del territorio en el pacífico colombiano.
El Ejército Nacional confirmó la veracidad de las grabaciones en las que aparecen dos hombres que afirman ser del grupo de disidencias E-30 comisión ‘Franco Benavides’, quienes son sometidos por integrantes, al parecer, del Clan del Golfo, estructura ‘Cordillera Sur’. Según la institución, el video se grabó en la vereda Tortuga del municipio Magüí Payán, en el departamento de Nariño
“En la narración, los sujetos de la estructura ‘Cordillera Sur’, afirman estar realizando la grabación como retaliación por un video que habría sido publicado por el Grupo Armado Organizado residual E-30 comisión 'Franco Benavides' el pasado 1 de julio de 2020 y que presuntamente habría sido realizado en la vereda Ricaurte de Magüí Payán”, indicó el Ejército.
De esta forma, los grupos armados estarían haciendo públicos sus asesinatos y torturas, de los miembros de las agrupaciones enemigas. Una guerra que se traslada a las plataformas tecnológicas, para transmitir sus mensajes de odio y terror. Incluso, en las grabaciones se oye “esto les va a pasar si no se desmovilizan, si no se entregan”.
La Fuerza de Tarea Conjunta Hércules aseguró que está trabajando en operaciones ofensivas y de control territorial contra las estructuras armadas, con el fin de neutralizar su accionar delictivo.
En las últimas semanas, un menor de 15 años y otro de 18 fueron asesinados en la vereda Leiva, del departamento de Nariño, presuntamente por grupos paramilitares que les dispararon mientras los menores iban a entregar una tarea escolar.
Los menores pertenecían a la Institución Educativa Municipal San Gerardo, en límites con el departamento del Cauca. En julio una estudiante de 15 años de esa misma institución fue asesinada presuntamente por grupos paramilitares que delinquen en la zona.
En vista de esa situación, el gobernador del departamento Jhon Rojas pidió acompañamiento del Ministerio del Interior, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Defensa, para evaluar la situación y proteger a los habitantes.
“Necesitamos el acompañamiento y una verdadera inversión social para el campo, mejoramiento de nuestras vías, programas de sustitución alternativa de los cultivos de uso ilícito, estamos dispuestos a trabajar de la mano para superar las dificultades”, indicó el gobernador del departamento de Nariño.
"Queremos vivir en paz, queremos vivir en tranquilidad. Hoy nos ataca la pandemia y nos llega nuevamente el conflicto armado a nuestra región”, puntualizó Rojas en un pronunciamiento para denunciar la grave situación que vive el departamento.
Cabe recordar que la semana pasada, cinco menores entre los 14 y 16 años de edad fueron asesinados en un cañaduzal en el departamento de Cauca. Durante la velación de las víctimas de esa masacre, se presentó un atentado al CAI de Policía de la ciudad, que aunque no se conoce si tiene relación con los asesinatos, prendió las alarmas de la situación que viven actualmente los departamentos del pacífico colombiano.