Los desalojos en Ciudadela Sucre, adelantados el pasado 25 de junio, en el municipio de Soacha, despertaron la atención de varios sectores por la muerte de un joven de 15 años víctima de arma de fuego.
Ante esta situación, el concejal de Bogotá Diego Cancino, del Partido Verde, propuso una mesa amplia de trabajo y solución de conflictos, que permita darle salidas dignas a las más de 2000 personas que invadieron informalmente un predio ubicado en Ciudadela Sucre, Soacha.
En la carta, el concejal hace una grave denuncia que podría aumentar el número de muertes ocurridas durante el desalojo. Se trataría del joven de 15 años, Duvan Aldana, quien según las denuncias murió a causa de un disparo en la garganta durante el desalojo. Así mismo, Cancino menciona “múltiples denuncias” sobre la muerte de una pareja de gemelas de cuatro meses que murieron a causa de asfixia por el uso de gases.
“Múltiples denuncias de la comunidad, que aquí adjuntamos, nos hablan de la muerte de dos niñas gemelas de 4 meses, debido a asfixia provocada por el uso desmedido de gases lacrimógenos; muertes sucedidas aparentemente el mismo día. Esta información se debe investigar y confirmar su validez”, escribió el concejal en la misiva.
“Nosotros fuimos ayer, con mi unidad de apoyo normativo, junto a una ayuda humanitaria de organizaciones sociales. Allá hay más de 2.000 personas y varias personas, sobre todo mujeres, reportaron que estas niñas habían muerto por asfixia. No fue solo un testimonio, sino varios testimonios quienes nos dijeron lo mismo”, afirmó el concejal Cancino en diálogo con KienyKe.com.
El concejal afirmó que las muertes no están confirmadas y están adelantando la búsqueda de información más precisa. Así mismo aseguró que no existe una denuncia formal ante las autoridades hasta el momento y los denunciantes pidieron reserva de la identidad.
El concejal afirma que esta zona, frontera con la localidad de Ciudad Bolívar en Bogotá, ha sido un espacio olvidado por las autoridades, lo que ha dado paso al negocio de tierreros y fuerzas para estatales que se aprovechan de la vulnerabilidad de las familias más pobres y necesitadas de este territorio.
“En Ciudadela Sucre, (barrio de la comuna 4 de Soacha en Cundinamarca), cerca de 2000 personas han ocupado, producto del desespero, la árida falda de la montaña superior, al límite con la localidad de Bogotá de Ciudad Bolívar, construyendo con elementos rudimentarios pequeños ranchos a donde palear el resultado de la profunda crisis de vivienda que atraviesa la Bogotá-Región y que hace ya varias semanas hemos venido denunciando”, narró Cancino.
“La migración de las personas, debido a lo agudo de la pobreza, va más allá de los límites territoriales y configura un hecho de región en varios bordes de Bogotá, Cundinamarca. Estamos ante una crisis humanitaria que puede ser generalizada y derivar en acciones violentas descontroladas”, agregó el concejal.
Por estas razones, Cancino solicitó que autoridades de Bogotá, Claudia López, y Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, así como la ministra del Interior Alicia Arango, el defensor del Pueblo Carlos Negret, el representante del Alto Comisionado de la ONU Alberto Brunori y líderes de las familias ocupantes de Ciudadela Sucre, se reúnan en una mesa conjunta de trabajo que establezcas salidas dignas a la problemática.