Los cobros excesivos a turistas se ha convertido en una denuncia constante en varias zonas del país. En Medellín, por ejemplo, se conoció de una factura por $6.210.000 que se viralizó rápidamente en redes sociales por uno de sus precios: $160.000 por una arepa gratinada.
En redes sociales fueron muchos los comentarios criticando al centro de comidas ya que para algunos usuarios pudo tratarse de un engaño para los clientes al, quizá, desconocer el valor del producto antes de consumirlo o alguna situación similar. Un aspecto que fue aclarado por un administrador del establecimiento, Alejandro Cristalino, quien aclaró el asunto.
Según se conoció, los hechos habrían tenido lugar el pasado 2 de mayo en El Poblado, donde un grupo de comensales habrían cancelado la alta cuenta, a pesar de lo que a su parecer fueron altos costos: $140.000 por Chicken Fingers, $60.000 un shot black label, entre otros.
Alejandro Cristalino, uno de los administradores del restaurante Hookah, se pronunció para dar su versión sobre la factura y explicar que, desde antes del consumo, los comensales tenían claro el precio de los diversos productos que solicitaron.
“Yo sé el producto que venden y es un producto completamente transparente. ¿Por qué transparente? Porque eso está en la carta, está preciado, está todo. ¿Me entiendes?”, manifestó Cristalino para El Colombiano.
Así mismo, respecto a la polémica arepa, el hombre explicó que se trata de un producto de gran tamaño que puede ser para 2 o 3 personas y que contiene diversos ingredientes como langostino, carne de res, carne de cerdo, chicharrón, pollo y otros complementos.
¡Vuelve y juega! A turistas alemanes les cobraron dos millones en almuerzos
Meses atrás, durante estas vacaciones y el período de fin de año, se registró un notable aumento en las quejas por cobros excesivos a turistas, especialmente en destinos populares como las playas de Cartagena.
Un caso reciente que ha llamado la atención de las autoridades, incluyendo la Secretaría del Interior y la policía, involucra a turistas provenientes de Alemania luego de su visita a Playa Blanca en Barú.
Un hecho que ha impulsado una investigación para abordar las presuntas prácticas de cobro injustificado que afectan la experiencia de los visitantes extranjeros en estas zonas turísticas.
De acuerdo con el relato del alemán, todo ocurrió cuando un individuo que se identificó como "el presidente Pablo" les ofreció pasar a su casa- restaurante para una comida, donde pidieron dos jugos y dos platos de arroz con verduras. Sin embargo, al recibir la cuenta, se encontraron con una sorpresa, y es que les habrían cobrado al rededor de dos millones de pesos colombianos, es decir, más de 800.000 pesos por cada almuerzo.
