En las zonas rurales de Bojayá, en Chocó, el inicio de la temporada de invierno generó el desbordamiento del río Pogué y causó graves daños a más de 100 familias, en total unas 523 personas aproximadamente.
Edilfredo Machado, alcalde de Bojayá, informó que 75 familias del corregimiento de Pogué y otras 80 de la comunidad indígena de Santa Lucía, debieron salir de sus casas que resultaron inundadas.
“Estas personas salieron y se desplazaron hacia la parte alta de los poblados, pues muchas casas resultaron inundadas hasta el techo. Los reportes de la emergencia comenzaron a llegar desde la mañana y ya se está atendiendo”, agregó el mandatario.
Por su parte, la mayoría de familias en esta zona rural de Bojayá están optando por ir a la parte superior del corregimiento, donde está ubicada la escuela de la comunidad de Pogué.
El alcalde Machado aseguró que ya una comisión de gestión del riesgo del municipio se desplazó a la zona para completar el censo de los damnificados y cuantificar las ayudas necesarias.
En la comunidad existe inconformidad ante el Gobierno Nacional porque desde hace más de cinco años, según un comunicado emitido hoy, llevan esperando una reubicación a una zona más segura para este tipo de situaciones.
Asimismo, el tema de orden público en Pogue, es de primera necesidad para la población, porque su situación es intermitente a la luz de los ojos del Estado, quien afirmó por medio del Ministerio del Interior, desde enero pasado (con el episodio de confinamientos en la región), que la situación es estable, a pesar de que la Procuraduría pidió medidas contundentes para resolver los temas de orden público en el municipio.