Recientemente, Univisión Reporta (podcast) compartió un capítulo para abordar una de las tragedias más lamentables en México en los últimos años: los niños asesinos, sicarios, torturadores, cooptados por bandas criminales para ejecutar el trabajo más sucio de sus dinámicas criminales.
Entrevistaron a Marina Flores, directora de Investigación, Monitoreo y Evaluación de Reinserta (ONG), que ha estado evaluando la situación relación con el Cartel del Noreste y Los Zetas, estructuras criminales que tendrían en su poder menores de hasta nueve años.
¿Cuántos niños vulnerables hay en México?
La experta señaló que 30.000 menores son vulnerables en todo el país. El grupo etario más afectado va de doce a quince años. Dijo, además, que hay algunos factores que facilitan la cooptación de los menores frente a los grupos armados:
- Condiciones socioeconómicos de extrema pobreza
- Negligencia y descuido en familias
- Influencia cultural: noticias, imágenes, series, contenidos digitales
La Red por los Derechos de la Infancia y el Observatorio Ciudadano de Seguridad en México dieron a conocer, a través de un informe, cifras muy poco alentadoras: hasta 250.000 niños podrían ser reclutados por organizaciones narcotraficantes.
Cabe decir que, en su gran mayoría, los más pequeños cumplen con roles y actividades menores y de bajo impacto al interior de las organizaciones criminales. La entrega de recados, la mensajería, el almacenamiento y la venta de estupefacientes son algunas de ellas. Pero se han presentado casos de sicariato. Hay quienes siendo adolescentes ya han matado a por lo menos cinco personas.
La experta expone que la decisión de muchos menores tiene que ver con el consumo de droga, pues al estar en las organizaciones criminales pueden consumir sustancias gratuitamente.
Flores, quien ha recogido varios testimonios a lo largo de los últimos años, parafraseó las razones que algunos de los jóvenes reclutados le han dado: "tenemos más energía, podemos ir y volver y la pena máxima en los centros de internamiento es de cinco años".
El rol de la familia
Sin lugar a dudas, muchos de los casos tienen que ver con abandono, negligencia, maltrato y la vinculación de parientes con grupos armados y narcos. Al ingresar a los grupos criminales, forman vínculos afectivos con los líderes y demás miembros de las estructuras.
Por otra parte, todo parece indicar que la llamada 'narcocultura' sigue haciendo de las suyas en la sociedad mexicana, naturalizando contextos de violencia y conductas criminales como forma de trabajo.
Reclutamiento a través de videojuegos
La pandemia del virus Covid-19 hizo que el uso de juegos de video en línea como Call of Duty, Fortnite o Grand Theft Auto se convirtieran en focos de reclutamiento. Criminales fingían interés en los juegos, pues muchos de estos espacios virtuales tenían hasta diez millones de usuario. Hasta 800 dólares eran ofrecidos a cambio de crímenes.
En pandemia esto se incrementó porque el medio de contacto más útil eran las redes sociales. Los adolescentes, al estar más tiempo en casa, tenían más probabilidad de ser contactados así. Falta ahondar en ese factor, pero muchos adolescentes ya lo dicen en sus testimonios.
Posibles soluciones
La vocera destacó tres enfoques a trabajar de cara a evitar que más jóvenes caigan en las garras de los narcos:
- Prevención primaria: dirigida a menores que todavía no están en riesgo.
- Prevención secundaria: identificar a los jóvenes que están en riesgo, sin haber llevado a cabo ningún tipo de acción criminal.
- Prevención general y estructural.
Las herramientas de tipo psicosocial serían fundamentales para contrarrestar este tipo de vinculaciones. La educación, la recreación, la oferta en cultura, deporte, música, arte, ciencias le hacen un peso significativo a los criminales en el pulso por los menores. Asimismo, la situación laboral del país es uno de los puntos sobre los que más debe trabajar el Gobierno.