La primera dama Verónica Alcocer, en colaboración con el Grupo Familia, acompañó una jornada de salud menstrual destinada a mujeres privadas de libertad en los centros penitenciarios de Montería y Sincelejo. Esta iniciativa busca proporcionar educación y recursos esenciales sobre salud menstrual a esta población, con el objetivo de fomentar el autocuidado y mejorar su bienestar.
La jornada incluye talleres informativos sobre salud menstrual y la distribución de productos de higiene menstrual proporcionados por el Grupo Familia. En estos talleres se promueve la importancia del autocuidado y el respeto por el cuerpo, aspectos fundamentales para la dignidad de las mujeres privadas de libertad.
En el marco de esta iniciativa, se han establecido espacios de escucha activa para identificar las necesidades y condiciones de las mujeres en los centros penitenciarios. Estos espacios buscan evaluar las oportunidades de resocialización, con el fin de mejorar las condiciones de vida de las reclusas y facilitar su reintegración a la sociedad.
Verónica Alcocer destacó la relevancia de esta alianza, subrayando el compromiso social con la salud femenina en los contextos de privación de libertad. Alcocer García hizo un llamado a fortalecer la atención en los centros penitenciarios, resaltando la importancia de ofrecer segundas oportunidades a las personas que han cometido errores y abogando por la inclusión y reconciliación como elementos esenciales para la construcción de una sociedad equitativa.
Por su parte, Ana María Correa, senior brand manager de Nosotras, marca perteneciente al Grupo Familia, manifestó su satisfacción por la colaboración con la Primera Dama en este proyecto. Correa señaló que el trabajo conjunto ha permitido identificar y atender las necesidades de las mujeres reclusas, y expresó el compromiso del Grupo Familia de continuar apoyando y mejorando estas condiciones en la medida de lo posible.
Esta jornada de salud menstrual marca el inicio de una serie de actividades que se llevarán a cabo en diferentes centros penitenciarios del país. El objetivo es contribuir a la resocialización de las mujeres privadas de libertad, proporcionando educación y recursos que les permitan mejorar su calidad de vida y facilitar su reintegración social.
Además de las actividades en los centros penitenciarios, la Primera Dama visitó los hospitales de San Juan de Sahagún, Universitario de Sincelejo y Corozal, donde compartió con pacientes de las áreas de hospitalización, neonatología, materno-infantil y adulto mayor.
Con esta iniciativa, se busca no solo mejorar la salud menstrual de las mujeres privadas de libertad, sino también ofrecerles un apoyo integral que les permita tener una segunda oportunidad y contribuir positivamente a la sociedad.