Desde su renuncia a la Alcaldía de Medellín, en plena contienda electoral en 2023, mucho se ha especulado sobre la posible llegada del exalcalde Daniel Quintero a liderar alguno de los ministerios del Gobierno Nacional, con quien mantiene buenas relaciones y se ha mostrado como su férreo defensor. Más específicamente, Quintero ha sonado para liderar el ministerio de las TIC hoy en cabeza del exsenador Mauricio Lizcano.
Frente a los rumores que advertían desde hace semanas su llegada al Gobierno, Daniel Quintero se pronunció durante las últimas horas y aclaró que por el momento no aspira llegar al ejecutivo y en cambio, busca concentrarse en disfrutar en familia y estudiar luego de más de tres años de liderar a la capital antioqueña e impulsar, según él, una dura lucha contra la corrupción que había permeado a la importante ciudad.
“El Ministerio de las TIC es un Ministerio maravilloso, pero no tengo planes de ingresar al Gobierno. En Medellín enfrentamos a las mafias que hoy nos persiguen, nos entregamos para reconstruir Hidroituango, mejorar la seguridad (homicidios bajaron 42%), generar empleo: (300 mil jalonados por el turismo y el Valle del Software) y apostarle a la educación (Matrícula cero y computadores para los niños). Este año lo dedicaré a devolverle tiempo a mis hijas, a fortalecer la empresa, y a estudiar”, acotó el polémico político por medio de su cuenta en X.
Así las cosas, Quintero se mantendría por fuera de los reflectores y del ejercicio público en medio de la polarización que se vive en Antioquia respecto a su gestión en la alcaldía de Medellín. Defendida y destacada por sectores progresistas por un lado, y bastante cuestionada y criticada por facciones cercanas al Centro Democrático y otras tendencias de derecha.
Dicha polarización ha llevado a que en varias oportunidades, en el espacio público, tanto Quintero como su familia y amigos hayan sido cuestionados por su gestión. Solo algunas semanas atrás tanto Quintero como su esposa Diana Osorio fueron objeto de duras palabras a bordo de un avión con rumbo a Medellín, donde varios ciudadanos lo acusaron de “robarse” a la ciudad.