Este miércoles ocho importantes exintegrantes del Partido Liberal decidieron dejar la organización política promoviendo una renuncia colectiva. Enviaron una carta al expresidente Cesar Gaviria explicando, entre otros motivos, que el apoyo al presidente Iván Duque fue uno de los detonantes. Pero, ¿qué significa este retiro masivo?, ¿qué implicaciones tiene esto para el partido?, ¿se puede decir que la colectividad se está desintegrando?
KienyKe.com habló con el exviceministro del Interior y del Trabajo, Luis Ernesto Gómez, quien hace tres meses renunció al partido. Aseguró que al enterarse de los distintos retiros de los dirigentes del partido celebró su decisión: "Me parece que se dieron cuenta que el partido le está dando la espalda a una revolución democrática que está en curso en Colombia".
Yann Basset, profesor de la Facultad de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, asegura que el colectivo está dividido desde la campaña presidencial, incluso desde antes, cuando se realizó la consulta interna entre los excandidatos presidenciales Juan Fernando Cristo y Humberto De la Calle.
"Desde ese momento ya se veían divisiones sobre si tener un candidato o no y el resultado lo estamos viendo en este momento, además del descontento por el apoyo al gobierno de Iván Duque", aseguró Basset a este medio.Y en este mismo punto concuerda Carlos Andrés Arias Orjuela, docente de la Maestría en Comunicación Política de la Universidad Externado de Colombia. Para él estas renuncias significan la inconformidad de un sector amplio del liberalismo en torno a como "César Gaviria ha venido manejando y liderando pactos con diferentes gobiernos, especialmente el de Iván Duque, que solo beneficia a un sector minoritario políticamente activo en las regiones y colateralmente a su hijo que muy seguramente entrará a hacer parte de los protagonistas de una contienda electoral en cuatro años".
¿Qué implicaciones trae para el partido?
Para Arias, el faccionalismo al interior del partido sería la principal afectación. "Esto no solo es lo que traduce electoralmente para las próximas elecciones sino ideológicamente al amparo de lo que podría llegar a consolidarse como una fuerza activa en las elecciones de 2019 y en las presidenciales". No obstante, fijar una posición clara frente al Gobierno sería otra gran falencia. Basset dice que por el momento pareciera que toda la bancada estuviera indecisa entre elegir ser independiente o cercanos al Gobierno. Y para él por esto se dieron estas renuncias: "los que se fueron promulgan la inconformidad por este motivo y su voluntad de aparecer con una posición más lejana del Ejecutivo y quizás de oposición". [single-related post_id="947789"] Luis Ernesto Gómez dice que el partido se desconectó de las agendas liberales, de la agenda de libertades y según él lo que está pasando evidentemente, "es que se están buscando acomodar a un Gobierno que es conservador".¿Gaviria es el culpable?
Para Gómez va mucho más allá, "sería irresponsable señalar al expresidente como el responsable, la principal razón serían políticos tradicionales que se aferran a unas lógicas clientelistas y no a una defensa de ideales y de causas o a una visión de país, ahí hay un problema estructural y sin duda de la falta de una conducción cívica del liberalismo por parte de Gaviria". Para los expertos, otros factores tras la inconformidad serían la falta de renovación a las estructuras clientelares y políticas en las regiones. "También que la democracia participativa al interior del partido perdió. Los directorios regionales se convirtieron en las maquinarias electorales que obedecen ciegamente a Cesar Gaviria y a la mermelada que él y su hijo pudieron darle estos últimos cuatro años", afirma Carlos Andrés Arias. Con ello coincidió Basset: "La verdad es que la forma en la que manejó el partido, y en particular las decisiones sobre las candidaturas creo que fueron uno de los elementos claves que son objeto de crítica contra Gaviria".Proceso 8000
Luego de la renuncia, ciudadanos colgaron una pancarta en la sede del partido que dice: "Hasta nunca al 8000" haciendo alusión a la presunta relación de algunos de los que renunciaron con este escándalo. Para Basset este acto es, más bien, una crítica externa al hecho de que el partido Liberal "se está pegando a cualquier gobierno de turno por puestos y clientelismo más que por convicciones doctrinales, por eso la alusión al proceso 8000". O también puede responder a una acción mediática, "porque no obedece necesariamente a las lógicas políticas de participación democrática, no todos los que se retiraron son 'samperistas', ni tampoco todos los incorformes obedecen a esta linea ideológica que representa Samper. Esto no es una respuesta real a un problema que se está viviendo al interior del partido", explicó Arias. Para el exviciministro, la discusión "no se debe dar con ese tipo de pequeñesas, la discusión es más profunda, es ideológica y programática". https://twitter.com/jsanchezcristo/status/1042662915281772545¿El fin del Partido Liberal?
Los expertos concuerdan con que el partido no se acabará. Basset menciona que hay que tener en cuenta que de todos los que renunciaron, ninguno es funcionario electo y que aunque son personalidades importantes, no tienen cargos actualmente y por eso no es tan grave en la administración actual. No obstante, "dado que son personalidades que pesan en la opinión pública, evidentemente es algo que pone difícil el porvenir del partido de cara a las próximas elecciones", dijo Basset."El Liberal no se va a acabar pero sin duda está en una profunda crisis y en la medida que se aferren a esas lógicas clientelistas va a ir menguando como lo ha hecho en los últimos años", Luis Ernesto Gómez.