Luego de que este jueves se eligiera en plenaria del Senado de la República como nuevo Procurador General de la Nación a Fernando Carrillo, Kienyke.com consultó algunos analistas para identificar los retos del nuevo jefe del Ministerio Público.
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Jaime Bernal Cuéllar, exprocurador General y uno de los juristas más reconocidos del país, enfatizó que lo importante es, como primera medida, "despolitizar la Procuraduría General que desafortunadamente se ha infiltrado en la política, donde el procurador anterior toleró dicha situación".
Por su parte, Juan Manuel Charry, exdirector del Programa Presidencial de Derechos Humanos, coincidió con Cuéllar. Dijo que lo principal es "fortalecer una imagen de imparcialidad en cumplimiento de la función del Ministerio Público dado los incidentes inmediatos que dejó el anterior procurador, que algunos calificaron de sesgado por una posición política y religiosa".
Lucha contra la corrupción
Ante el problema agigantado que existe en el país, Bernal Cuéllar señaló que hay que combatir la que existe en el servicio público. Charry también se refirió a esto, dijo que ligado a la corrupción, está la ejecución de las funciones del Estado: “Hay un problema de ineficiencia en el cumplimiento de las funciones estatales como los temas sobre servicios públicos, problemas en la dotación de agua y prevención de desastres”.
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Sobre el control disciplinario de funcionarios públicos, el constitucionalista afirmó que es primordial ante la percepción que tiene la ciudadanía de que hay un problema de corrupción grande. Insistió que "hay que buscar una metodología que haga más eficiente la función disciplinaria tanto en temas de transparencia como de eficacia y cumplimiento".
Referente a uno de los temas más importantes del país, el proceso de paz con la guerrilla de las Farc y el Gobierno Nacional, Jaime Bernal recalcó que el jefe del Ministerio Público debe representar a las víctimas en los procesos que se van a adelantar en razón de los acuerdos de La Habana y propender por la protección a los derechos fundamentales, donde caben todos los derechos de la Constitución Nacional.
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Para Charry, la Procuraduría debe manifestar independencia del gobierno para que esta sea confiable y busque el bienestar general de la población. El constitucionalista se muestra preocupado por la polarización que vive el país, la cual cree que no se debe a las posturas de Ordóñez mientras ejercía en el cargo. Se hace entonces necesario construir lazos entre sectores con opiniones contradictorias: “Se requiere un Ministerio Público que facilite más puentes entre diversos sectores de la sociedad. Hay una polarización no solo en el tema del proceso de paz, también hay en materia de medio ambiente o el sector extractivo”.
Además indicó que Carrillo tiene que emprender junto con el fiscal una gran campaña contra la ineficiencia y la corrupción administrativa.
Daños o no daños
Frente a la labor del antecesor de Carrillo, el exprocurador Alejandro Ordóñez, Jaime Bernal fue contundente. Dijo que "la institución se ha desdibujado porque se entregó a ciertas actividades que son propias de los políticos y se abandonaron otras funciones básicas de esa institución".
Juan Manuel Charry calificó de relativamente buena la labor de Ordóñez. "Por la dinámica de la polarización política, se le calificó como una persona conservadora, retardataria, practicante de la religión católica que hizo daño a la institución".
Manifestó que la percepción sobre su gestión se centró más en la dinámica de las debates, sobre todo en los temas de adopción de parejas homosexuales, que su labor misma. "Lamentablemente la discusión se fue a descalificar a quienes tenían posiciones contrarias y no al debate mismo y se puso de presente la afiliación y las creencias del procurador, como había podido ocurrir con cualquier otro".
Politización
Frente al proceso de elección al interior del Congreso de la República que resultó ser casi de manera unánime, Charry resaltó que "en nuestro sistema no se eligen las personas con mayor cuidado y cuando me refiero a cuidado es que si bien el procedimiento de elección involucra al Senado de la República, que por supuesto es de posición partidista, es que más allá de las posiciones políticas se haga un análisis de las posiciones jurídicas y las políticas públicas de un funcionario, y que estén respaldadas por su historia profesional y su escenario público.
