¡Sincelejo es el 20 de enero!
El mundo identifica a la capital de Sucre por unas festividades ancestrales, que ya completan los 180 años y se constituyen en una demostración de alegría, folclor y cultura, como pocas en Colombia.
Es una tradición que no caduca.
La trascendencia de esta celebración viene acompañada de un asunto de fe, pues coincide con la fiesta religiosa del bautizo de Jesús. Para los sincelejanos, costeños y colombianos en general, lo que ocurre en Sincelejo cada 20 de enero, debe ser considerado un tesoro cultural.
Es en realidad una auténtica leyenda que no deja de crecer. Una acumulación de generaciones les ha permitido a las fiestas del 20 de enero en Sincelejo, mantenerse con asombro por casi dos siglos. Es una ostentación de jolgorio.
Sus gentes tienen un impulso desbordante. Es una energía colectiva que ha permitido a Sincelejo jamás dejarse vencer por las adversidades, persisten en su identidad, sin olvidarse jamás que lo que hacen, es en esencia, pura alegría.
Y cuentan con una riqueza absoluta de símbolos. Los porros y fandangos son otro sello de su originalidad, las fritangas, carrozas, mote de queso, artesanías. Todo esto en su conjunto, nos hacen sonreír.
Es una fiesta invencible. Es algo bueno que tiene esta región del norte de Colombia, que ha tenido la pujanza necesaria para florecer cada 20 de enero, es una persistencia envidiable. Son únicos para mantener su identidad.
Incluso tengo la impresión de que esta icónica jornada que se repite cada año, debe merecer mucho más de los elogios con los que cuenta. Me explico mejor, no tiene nada que envidiarle a un carnaval de Barranquilla, a la Feria de las Flores, entre otros grandes eventos culturales de nuestro país.
En la actual versión, el alcalde de Sincelejo Yahir Acuña ha reconocido toda la grandeza del 20 de enero y retribuyó con unas festividades irrepetibles. De tal manera, que la ha consolidado aún más, pues comprende su poder histórico. Tanto es así, que logró un récord con más de 10 mil caballos en una cabalgata sin precedentes en nuestro país. Un hecho emblemático.
´Ya el viene el 20 de enero, la fiesta de Sincelejo. Esta si es la fiesta buena´. como dice la canción del maestro Rubén Darío Salcedo. Lo certero es que su rigor puro, vivo, expresivo, flexible, con una dimensión real y mágica, hacen de estas fiestas, un orgullo para Colombia ante el mundo.