La discusión que adelanta el Partido Verde para elegir a su candidato presidencial se aviva con el paso de los días. La senadora Angélica Lozano y el exgobernador Camilo Romero han debatido sobre la mejor opción para que la colectividad tenga una candidatura fuerte y, en medio de ese cruce de argumentos, se citó a una reunión para definir el mecanismo que utilizarán para escoger a la figura que los representará en 2022.
Actualmente, el partido tiene seis precandidatos: Antonio Sanguino, Iván Marulanda, Carlos Amaya, Camilo Romero, Jorge Eduardo Londoño y Sandra Ortiz. A la Alianza Verde le entró el afán por definir una única precandidatura de las seis que han impulsado. Sin embargo, el consenso parece estar lejos, ya que las dos opciones que tienen son totalmente distintas.
Una de las alternativas es elegir al candidato único mediante una votación en donde participen los directivos de la colectividad, alcaldes, gobernadores, congresistas y miembros del partido, combinada con una encuesta que cuente con la participación de simpatizantes, afiliados y quienes se identifican como verdes.
Este mecanismo es defendido por la senadora Lozano, que no quiere que ningún candidato externo ni sus equipos, simpatizantes o bodegas se puedan colar en la definición de la candidatura verde. Según dijo, esta opción entrega "garantías y blindaje para que externos que odian al verde no se cuelen a decidir e irse".
La otra alternativa que propuso recientemente el exgobernador Romero se basa en que los seis precandidatos participen en una consulta abierta en marzo del 2022, cuando se hacen las elecciones de Congreso, y de esta manera se apueste por una candidatura completamente verde.
Sin embargo, esta propuesta es la más cuestionada en el partido, ya que debilitaría las precandidaturas y difícilmente les permitiría tener opciones de poder y representación en el Congreso de la República. Las consultas son interpartidistas y generan competencia en los sectores alternativos.
Es clave anotar que, en medio de la discusión interna se han propuesto varias opciones, de hecho, hace unos meses se defendían mecanismos distintos, pero los debates han llevado a que estas sean las dos alternativas más definidas y que, seguramente, se estudiarán en la reunión del viernes.
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Previo a dicho encuentro la controversia no cesa, Romero parece ir contra de los argumentos de los demás y en su cuenta de Twitter expresó: "Les dije desde siempre, seamos capaces de juntar toda la expectativa de la ciudadanía que pide cambio. Se fueron por el camino de los vetos. Ahora les agarró el afán por definir candidatura verde, antes no querían. Bueno, tendrá que ser con el mecanismo más democrático".
El exgobernador propuso meses atrás que la oposición uniera fuerzas, es decir, que la Alianza Verde se juntara con el Pacto Histórico, de manera que los sectores alternativos pudiesen llegar unidos a marzo. Su planteamiento no fue acogido y, al menos para primera vuelta, los verdes y Petro estarán separados.
La posición de Romero ha sido cuestionada por los demás precandidatos. Antonio Sanguino señaló: "¿De la “unidad sin vetos” a “el veto a todo el mundo”? Vaya vaya la coherencia de Camilo Romero. ¿“Caballo de Troya” en el Verde?".
Todo este debate ha estancado la campaña del sector de centroizquierda, de hecho, el pasado 21 de mayo la Coalición de la Esperanza anunció que, mientras el Partido Verde resuelve sus divisiones internas avanzaría en una agenda para contribuir en la superación de la crisis nacional. Humberto de la Calle, Juan Fernando Cristo, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán y Jorge Enrique Robledo han recorrido las regiones sin la representación de los verdes y, seguramente, si el partido no avanza en la elección interna, será demasiado tarde para entrar a competir con los candidatos que suman kilómetros de campaña en el país.
