El Partido Liberal prepara su sexta convención nacional. En ella escogerá a la cabeza de lista para el senado entre Horacio Serpa y Juan Manuel Galán, principalmente, anunciará el respaldo a la reelección de Juan Manuel Santos y se espera que Simón Gaviria sea reelegido presidente de la colectividad.
Los dos primeros puntos están casi resueltos: los liberales dirán que Santos es su candidato a la presidencia, Gaviria será reelegido. El primer ítem es el de la discordia. ¿Serpa o Galán? Sin embargo, para muchos ese punto también está cantado: será Serpa. De hecho, su contendor, Galán, no irá a la convención y dice que el máximo congreso de la colectividad está amañado.
El evento será en Cartagena. Asistirán 800 delegados con voz y voto. Empieza el sábado cuando se discutirán temas programáticos. El domingo se esperan las intervenciones fuertes: Juan Fernando Cristo, Simón Gaviria, Juan Manuel Santos, César Gaviria. Asistirán delegados por derecho propio como congresistas, diputados y concejales, además, miembros de convenciones departamentales y delegados de los consejos de la mujer y los jóvenes.
Serpa no hablará. "Asistiré como un delegado más", le dijo a Kienyke.com. Se prevé que Simón Gaviria hable sobre los logros del partido, el buen momento por el que atraviesa, los nuevos restos en las causas sociales y expresará que en marzo serán la fuerza política con más votos.
El exconstituyente Serpa no hablará pues el miércoles pasado lo anunció todo en Corferias, cuando ante 15.000 personas oficializó su aspiración al senado. Proclamó su respaldo a la reelección de Santos y al proceso de paz diciendo que "no es cierto que se va a implantar un Estado Castro-chavista, ni que los líderes guerrilleros tendrán un puesto en el congreso." Acabó con el aspirante presidencial del uribismo, Óscar Iván Zuluaga, al calificarlo de "candidato marioneta".
¿Ya ganó Serpa?
Kienyke.com habló con Serpa y Galán y los consultó sobre sus perspectivas ante la convención. El exministro se mostró muy tranquilo. Se presenta ante esta convención con la tranquilidad de quien ha sido tres veces candidato presidencial. Cuenta con el apoyo de Simón Gaviria, quien lo llamó "un general que se convierte en mariscal de campo". Tiene, según Juan Fernando Cristo, Presidente del Congreso, el respaldo de toda la bancada roja.
Por su parte, Juan Manuel Galán luce desilusionado. Analistas lo ven como un legislador juicioso que merecía la oportunidad de ser la cabeza de lista al senado. Su desilusión se nota en el reto que lanzó a la colectividad: si no saca la mayor votación en las próximas elecciones pondrá su credencial a consideración de la colectividad. Si lo logra, espera ser el presidente de la formación.
Un hecho que manchará la convención liberal es la resurrección del proceso 8.000 por parte del expresidente Andrés Pastrana, con el lanzamiento de su libro "Memorias Olvidadas."
Ante este hecho, tanto Serpa como Galán tienen posturas diferentes. El exgobernador dice que no cree que las declaraciones de Pastrana modifiquen la convención liberal. En cambio Galán dice que en las declaraciones de Pastrana existe "la intención de afectar la convención liberal".
Serpa, que fue el escudero de Ernesto Samper durante el proceso 8.000, dice que en lo que a él respecta, "cada vez que pretendo realizar una actividad hay quienes salen con sindicaciones. No me explico por qué no sacan lo que he hecho en los otros cuarenta años. Siempre he hecho todo a la luz del día. Mi comportamiento ha sido pulcro. El doctor Pastarna anda muy resentido conmigo porque he pedido que publiquen las actas de la comisión asesora de asuntos exteriores. Pero no tengo interés en hacer polémicas estériles sobre este asunto".
Sobre la convención liberal en sí, Serpa lo asume con mucha tranquilidad. Dice que no está como en "un partido de fútbol", "no estoy en una competencia con nadie. No quiero echarle leña al fuego. He tenido tantas responsabilidades con el partido... y el peor ejemplo que puedo dar es armar un pleito. El liberalismo está en una etapa de recuperación y a este país no le cabe una pelea más. Entre más tranquilos seamos le estamos sirviendo mejor al país".
En cambio Galán no oculta su decepción. Advierte que "no podemos volver al pasado con convenciones amañadas, prefabricadas, que es lo que vamos a ver en Cartagena. Para la lista (al senado) no se tuvo en cuenta la opinión de las personas que estaba reflejada en las encuestas." Y puntualiza diciendo que "a la convención liberal quieren darle una fachada de actitud espontánea y el resultado está orquestado desde hace mucho tiempo".
Pero más allá de los discursos, ambos colocaron límites al partido. Galán puso en la balanza su caudal electoral contra su aspiración de ser el jefe de la colectividad. Hace días, Serpa más o menos dijo lo mismo: si no es cabeza de lista, se marcharía de la formación. ¿Quién ganará?