A través de un video el senador Iván Cepeda denunció que, en el transcurso de la operación Artemisa que adelantan las fuerzas militares en el Caquetá contra la deforestación, se han venido presentado excesos contra las poblaciones locales como la quema de viviendas, agresiones desde helicópteros, capturas a madres e hijos, así como ataques directos en los que incluso han fallecido campesinos e indígenas.
Así quedó evidenciado en el registro que hizo, donde se muestran dos viviendas del Cabildo Indígena La Esperanza, en San Vicente del Caguán (Caquetá), que según el senador habrían sido incineradas por efectivos del Ejército y la Policía en horas de la madrugada del 5 de marzo del presente año.
En un segundo video, se muestra un grupo de campesinos e indígenas que “se estaban movilizando para exigir información sobre la suerte y paradero de 5 personas desaparecidas” y acto seguido son atacados con ráfagas de fusil por el Ejército. Cabe mencionar que, por lo que se logra apreciar en el video, ninguno de los ciudadanos presentes en el lugar estaba armado.
Los resultados de aquellos hechos fueron fatales: “Integrantes del Ejército le disparan en el pecho al campesino Julián Andrés Suárez y a tres campesinos que resultaron heridos”, dicen las subtítulos del material de denuncia, donde al tiempo se aprecia a un ciudadano muerto y desnudo siendo manipulado por un soldado con guantes quirúrgicos.
“Para ustedes somos perros, para ustedes somos perros muertos”, gritaba una mujer que observaba la escena.
“Que quede el cuerpo estético, no desnudo, sino que quede bien envuelto porque fue un ser humano. Ya es un occiso, ¿no? Porque es una persona que ya falleció”, respondió el soldado en un intento por calmar a la alterada comunidad, mientras aseguraba que la manipulación era necesaria para realizar “las fotografías pertinentes”.
Sin embargo, como señala el senador, “la Corte Constitucional ha dejado absolutamente claro en reiteradas ocasiones que las Fuerzas Militares (de las que hacen parte Ejército, Fuerza Aérea y Armada) no pueden ejercer funciones de policía judicial ni siquiera en estados de excepción”. Algo que parece desconocer tanto el soldado que tocaba el cuerpo, como el de los demás que se limitaban a observar.
Finalmente, Cepeda asegura que esta no es una situación aislada, sino que en realidad existen varias denuncias de excesos en el desarrollo de la operación Artemisa, que en ocasiones incluiría “uso desproporcionado de la fuerza contra las comunidades de colonos e indígenas que habitan esta zona”.
