Bastantes polémicas resultaron las declaraciones que el presidente Gustavo Petro entregó sobre la cementera colombiana Argos, en el marco de la entrega de tierras a asociaciones campesinas y excombatientes de las FARC, entregó desde El Salado, departamento de Bolívar. Desde allí el jefe de Estado habló del presunto despojo de tierras y la compañía respondió por medio de una carta a dichos señalamientos.
Todo se derivó de 22 sentencias judiciales de restitución de tierras por el desplazamiento y despojo ocurrido en los Montes de María entre el 2005 y el 2009. Decisiones que llevaron a que Argos devolviera algunos de esos terrenos que habría comprado de buena fe sin que se comprobara ninguna participación de su parte en el despojo de los predios.
“Estas tierras que reciben muy bien al ciudadano, a la ciudadana del pueblo antioqueño, fueron ocupadas por un gran capital que se denomina Argos, se quedó con la tierra de los desplazados, no voy a acusarlos de la masacre, no sabemos de eso, pero se quedó beneficiaría del fruto de la masacre y de la sangre; se quedó con las tierras de los campesinos”, manifestó Petro generando una pronta respuesta de la compañía cementera.
Según explicó Argos por medio de una carta firmada por su presidente Jorge Mario Velásquez, nunca hubo mala intención en la adquisición de los predios y al contrario, en concordancia con la ley 1448 de 2011 se determinó donar 6.600 hectáreas en El Carmen de Bolívar y Ovejas.
Ante la carta de Argos el presidente Petro volvió a pronunciarse al respecto y solicitó no “revictimizar” a los afectados por el despojo de predios en dicha parte del país.
“Si algo no deben hacer con las víctimas es mentir. Cuando los beneficiarios de tierras despojadas mienten sobre los hechos ya confirmados por la justicia, revictimizan a las personas que ofendieron. Personas humildes que fueron capaces de ganar en los juicios”, manifestó.