La noticia de la muerte de Rodolfo Hernández, el exalcalde de Bucaramanga y excandidato presidencial colombiano, ha generado una ola de pesar en toda Colombia. Hernández, quien tenía 79 años, falleció después de una larga lucha contra el cáncer de colon que le fue diagnosticado en 2022.
La comunidad política y los ciudadanos lamentan la pérdida de una figura tan influyente, cuyas exequias se llevarán a cabo mañana, miércoles 4 de septiembre, en la ciudad de Bucaramanga.
Durante el último mes, Rodolfo Hernández había estado internado en una clínica de Piedecuesta, Santander, donde recibió tratamiento por complicaciones relacionadas con su cáncer.
La noticia de su fallecimiento se produce en un contexto de gran incertidumbre y preocupación sobre su estado de salud.
Los últimos días de Rodolfo Hernández
El estado de salud de Hernández había sido un tema de constante seguimiento y especulación. El 4 de agosto, el Hospital Internacional de Colombia (HIC) había emitido un comunicado que ofrecía un rayo de esperanza a sus seguidores.
El parte médico, firmado por el director médico Johnatan Cáceres Prada, indicaba que Hernández se encontraba en “condiciones generales aceptables” y en proceso de compensación hepática posquirúrgica. Este informe había sido recibido con alivio, sugiriendo una posible recuperación.
Sin embargo, las noticias positivas resultaron efímeras. Familiares y allegados de Hernández, incluidos miembros de la Liga Gobernantes Anticorrupción, revelaron que el exalcalde había estado en coma inducido durante las últimas dos semanas, y había requerido intubación, lo que contradijo las versiones oficiales del hospital.
Esta información generó una mayor preocupación entre los ciudadanos y sus seguidores, quienes temían lo peor.
El cáncer de colon había sido el principal desafío médico de Rodolfo Hernández desde su diagnóstico en 2022. A lo largo de este tiempo, Hernández se sometió a múltiples intervenciones quirúrgicas en un intento por controlar la enfermedad. La cirugía más reciente, que representó su quinta operación, tenía como objetivo un seguimiento riguroso de su estado, pero desafortunadamente, no logró frenar el deterioro de su salud.
El exalcalde, conocido por su estilo directo y su enfoque en la lucha contra la corrupción, había captado la atención de la opinión pública tanto en su rol local como en su candidatura presidencial. Su fallecimiento marca el fin de una era en la política regional y nacional, dejando un vacío en el escenario político colombiano.