"Integrantes de dicha coalición han tachado con descalificaciones al Centro Democrático y a mi persona como candidato. Por estas razones, no me es posible estar en dicha coalición", afirmó el candidato Óscar Iván Zuluaga luego que el Equipo por Colombia no diera respuesta a su llamado para hacer parte de su consulta. Su declaración encendió el debate político, dando paso a un sinfín de comentarios sobre los efectos de esa jugada en el escenario electoral.
Kienyke.com habló con Yann Basset, profesor de Ciencia Política de la Universidad del Rosario, y Carlos Arias, analista político de la Universidad Externado, para conocer los escenarios que abre la decisión de Zuluaga de ir en solitario a la primera vuelta presidencial. El experto analiza que el camino que tomó el político caldense refleja las pocas probabilidades de éxito que tenía si llegaba a entrar a dicha coalición, la cual reúne a exdirigentes regionales que están pisando fuerte ad portas de las elecciones de marzo próximo.
"La decisión de Zuluaga de seguir su candidatura en solitario, por fuera del Equipo por Colombia, parte de la poca intención de voto que tiene y de la poca capacidad de disputar esa candidatura con otras figuras con muchas más probabilidades como Alejandro Char y Federico Gutiérrez", explicó Basset.
De acuerdo con la última encuesta de percepción de Invamer de diciembre de 2021, Zuluaga cuenta con uno de los más altos porcentajes de desaprobación de todos los precandidatos a la Presidencia, luego de Enrique Peñalosa y Gustavo Petro. Su imagen desfavorable es del 43%, y con respecto a la anterior medición su imagen favorable pasó del 17% al 12%.
Además, remitiéndose a la encuesta sobre intención de voto, el camino que tenía que recorrer Zuluaga en el Equipo por Colombia era cuesta arriba. En esa coalición lidera Federico Gutiérrez con un 45,9%, seguido de Alejandro Char (29,6%), Enrique Peñalosa (11,3%), David Barguil (7,2%), Dilian Francisca Toro (5,0%), y Juan Carlos Echeverry (1,0 %), quien ya se bajó de la contienda electoral.
En ese sentido, la apuesta de entrar a una coalición -si se lo permitían- con un favoritismo tan marcado hacia 'Fico' pareció muy arriesgada al uribismo, que prefirió intentar dar el golpe de autoridad y anunciar su decisión de ir en solitario, o más bien, con otros acompañantes, como lo son algunos partidos de derecha y cristianos que aún no hacen parte de ninguna alianza.
Por su parte, Arias parte de la premisa de que no fueron el expresidente Uribe o el candidato Zuluaga los que dieron el portazo, sino que fue el Equipo por Colombia quien le dio la espalda al Centro Democrático, lo cual es clave para analizar los efectos de este movimiento político. "El Centro Democrático en el peor de los mundos. Pierde con cara y con sello. No solo su líder máximo, Álvaro Uribe Vélez, sino también el presidente de su partido, Iván Duque, tienen los índices más altos de desfavorabilidad", analizó Arias.
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Es clave mencionar que, la determinación de no unirse al Equipo por Colombia también atiende, según Basset, al cálculo político. En el caso de esa coalición, saben que estar ligados al actual gobierno y su partido puede costarles en las urnas; no obstante, por la cercanía de sus postulados no es descabellado pensar que se unirán en el camino.
"Es una decisión de razón. Más que alejarse el uribismo y esa coalición es que a ninguno le conviene aparecer unidos en esta etapa de la campaña. Aún cuando hay muchos elementos que los unen. Tarde o temprano van a terminar unidos. En el caso del Equipo por Colombia no quieren aparecer vinculados al uribismo para evitar el desgaste político que significa parecer la continuidad del gobierno de Iván Duque, que es extremadamente impopular", concluyó Basset.
Un aspecto clave de este caso es el fraccionamiento al interior del Centro Democrático. De acuerdo con la lectura de Arias, la elección del candidato único del partido generó profundas divisiones. "Hay facciones a favor de Uribe y distantes de Duque o viceversa, además de quienes están relativamente cerca de Uribe y en contra de Duque. Hay candidatos al Congreso que no quieren cercanía con Uribe y lo que buscan es un voto de derecha", explicó.
Entre los datos fundamentales de la novela que fue la fallida entrada el uribismo a la coalición destacaba que Char, uno de los que no estaba de acuerdo, terminaría perdiendo y Gutiérrez ganando; ya que Zuluaga no era el favorito de la consulta, pero su presencia podía sumarle puntos al exalcalde de Medellín. Ese escenario pesó y llevó al partido de gobierno a apartarse.
Ahora, Zuluaga tendrá que buscar amigos en el ya revuelto partidor electoral. Pese a que hace parte de uno de los partidos más grandes del país sabe que ir solo podría significar un suicidio político. Por lo que la jugada que hoy lo tiene como protagonista habría sido un jaque mate facilitado por él mismo. Pero si la consulta del Equipo por Colombia no resulta muy votada tendría opciones de competir y de negociar con la coalición.
El uribismo le apostó a un camino riesgoso. Irán solos a las elecciones, que estarán marcadas por coaliciones que reúnen los tres espectros políticos: el Equipo por Colombia (centro-derecha); la Coalición Centro Esperanza (centro); y el Pacto Histórico (izquierda). Además, seguramente las consultas tendrán una fuerte relación con las votaciones al Congreso, por lo que no participar en esa instancia tendría efectos negativos en el deseo de mantener las mayorías en el legislativo.
