Por medio de una carta dirigida a Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, el procurador Fernando Carrillo hizo una serie de preguntas sobre la situación actual en el proyecto eléctrico Hidroituango. En la misiva, el jefe del Ministerio Público le expone a Gutiérrez dudas sobre temas técnicos de los túneles, el vertedero, el estado actual la casa de máquinas, la presa y sobre cómo se ha planeado actuar en caso de que se represente un desastre de grandes proporciones que obligue a una evacuación masiva de las comunidades ribereñas.
Las preocupaciones del procurador se enfocan en los riesgos a los que están expuestos al menos 200.000 personas que habitan aguas abajo de proyecto.
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Carrillo cuestiona seriamente los cambios corporativos de EPM tras la emergencia y frente a las características de los túneles, el funcionario pregunta por qué se decidió taponar los de desviación sin haber finalizado la construcción del terraplén de la presa y todas las obras del vertedero.
También pide explicaciones sobre “¿por qué no se tienen compuertas en los dos túneles de desviación originales, a fin de permitir un correcto vaciado de los tapones de concreto?”, y cuestiona por qué hay filtraciones de agua en una de estas cavidades si está taponada con concreto.
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Incluso, se pregunta por quién y bajo qué parámetros se aprobaron cambios en el proyecto eléctrico, y a pesar de que el gerente de EPM desmintiera que en la obra se hayan utilizado materiales que no cumplen con los estándares internacionales para este tipo de construcción, para el ministerio público las condiciones actuales del proyecto demostrarían lo contrario.
En 15 días, el presidente de la junta directiva de EPM deberá enviar las respuestas a las 35 preguntas que le formuló el procurador.
