Los presidentes de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, debatieron hoy la "aguda crisis" que tiene lugar en el Oriente Medio y denunciaron la "catastrófica situación humanitaria" en la Franja de Gaza, al calificar de "inadmisibles" los ataques contra civiles.
Según el Kremlin, los mandatarios sostuvieron una conversación telefónica en la que "expresaron gran preocupación ante el incremento de las víctimas civiles y la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza".
Además, subrayaron "la inadmisibilidad de atacar barrios residenciales e instalaciones religiosas y sociales".
"Se debatieron los esfuerzos activos tomados por la parte rusa en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU y los correspondientes pasos político-diplomáticos de Turquía, encaminados a detener el derramamiento de sangre y garantizar el envío de ayuda humanitaria", añadió la Presidencia rusa.
El Kremlin subrayó que las posiciones de Moscú y Ankara "prácticamente coinciden y están orientadas a la realización de la conocida fórmula de los dos Estados, que prevé la creación de una Palestina independiente que coexista con Israel en un marco de paz y seguridad".
Al margen de la situación en el Oriente Medio, Putin y Erdogan abordaron la cooperación entre ambos países, señaló la Presidencia rusa.
Putin aprovechó la ocasión para felicitar a su homólogo turco con el próximo centenario de la República de Turquía y deseó a todos los ciudadanos turcos bienestar y prosperidad.
Israel declaró el estado de guerra el 7 de octubre a raíz del ataque de milicianos procedentes de Gaza en el sur del territorio israelí, en el que más de 1.400 personas fueron asesinadas y más de 220 secuestradas.
Los bombardeos israelíes han matado a 5.791 personas en Gaza, y, según cifras difundidas este lunes por el Ministerio de Sanidad de la Franja, el 40% son niños, un 22% son mujeres y un 5% ancianos.