En la mañana del jueves 16 de noviembre, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha sido reelegido presidente del Gobierno con la mayoría absoluta del Congreso -179 votos a favor y 171 en contra- gracias al apoyo de los diputados del PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, BNG y CC, y el rechazo del PP, Vox y UPN.
El líder del PP Alberto Núñez Feijóo, se ha acercado a Pedro Sánchez para estrecharle la mano tras conocerse el resultado de la votación,
Una vez que la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, ha anunciado el resultado de la votación y de que Sánchez haya saludado a sus tres vicepresidentas y al portavoz parlamentario socialista, Patxi López, Núñez Feijóo ha abandonado su escaño y se ha dirigido al del jefe del Ejecutivo.
De acuerdo con la costumbre parlamentaria, el líder del PP ha estrechado la mano de Sánchez como felicitación por su reelección, en medio de los gritos de “¡presidente, presidente!” de la bancada socialista.
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Segunda sesión de investidura
La segunda jornada de la sesión de investidura de Pedro Sánchez ha comenzado poco después de las nueve de la mañana en el Congreso, en cuyos alrededores se mantiene un férreo cordón policial, si bien hoy apenas hay manifestantes, a diferencia del arranque del debate de ayer, cuando hubo más afluencia.
Sánchez concluirá el debate, que dará paso posteriormente a la votación por llamamiento, en la cual los 350 diputados dirán “si”, “no” o “abstención”, y que previsiblemente investirá al líder socialista con el apoyo de 179 diputados.
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, suspendió ayer miércoles la sesión pasadas las nueve y veinte de la noche, después de la intervención de los grupos parlamentarios del PP, Vox, Sumar, ERC y Junts.
Compromiso de cumplir los pactos con los independentistas
Sánchez finalizó la primera jornada del debate reiterando a Junts y a ERC su voluntad de cumplir con los acuerdos firmados y con la intención de abrir una nueva etapa en Cataluña. Además, subrayó que espera que en esta legislatura se resuelva definitivamente el “conflicto catalán”.
El debate duró cerca de 8 horas y en él Sánchez mantuvo un cara a cara con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, marcado por los reproches mutuos.
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Así mientras Feijóo reiteró que el candidato socialista accede a la Moncloa “comprando” los votos de los independentistas catalanes y cometiendo “fraude electoral” por pactar una ley de amnistía del ‘procès’, Sánchez le acusó de alimentar el conflicto con Cataluña para tapar su corrupción.
El rifirrafe se produjo después de que Sánchez justificara la amnistía para mejorar España y la convivencia con Cataluña y anunciara una batería de medidas económicas para aliviar la pérdida de poder adquisitivo. Además defendió levantar un “muro” de democracia y progreso frente a las actitudes “reaccionarias” y “retrógradas” del Partido Popular y de Vox.
