El presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó este martes en Israel que es prioritaria la liberación de todos los rehenes capturados por el grupo islamista palestino Hamás durante el ataque en territorio israelí del 7 de octubre.
El primer objetivo que deberíamos tener hoy es la liberación de todos los rehenes, sin distinción. Es un crimen horrible jugar con la vida de niños, adultos, ancianos, civiles y soldados", afirmó el mandatario francés durante una reunión con su homólogo israelí, Isaac Herzog, a quien expresó su "apoyo y solidaridad.
Según el Gobierno de Israel, 22 franceses fueron asesinados y otros tres continúan desaparecidos tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, donde al menos 1.400 personas fallecieron y más de 220 fueron secuestradas y llevadas a Gaza.
"Quiero que esté seguro de que estamos hombro a hombro con usted y su nación y haremos todo lo que podamos para restaurar la paz, la seguridad y la estabilidad para su país y toda la región", aseguró Macron a Herzog, en una advertencia a las milicias en toda la región contra su participación en la escalada, especialmente al grupo chií Hizbulá, que ha incrementado sus ataques desde el sur de Líbano contra el norte de Israel.
"Estamos siguiendo muy de cerca la situación en Líbano, creo que Hizbulá está jugando con fuego, creo que el imperio malévolo de Irán está de regreso y opera a través de ellos para desestabilizar el Oriente Medio y la región", indicó Herzog al respecto.
"No estamos buscando una confrontación en la frontera norte o con nadie más, estamos enfocados en destruir la infraestructura de Hamás y en traer a nuestros ciudadanos de regreso a casa, pero si Hizbulá nos arrastra a la guerra, debe quedar claro que Líbano pagará el precio", advirtió el presidente israelí.
Francia busca evitar una extensión de la guerra, y por ello Macron señaló en una reciente conversación telefónica con el presidente iraní, Ebrahim Raisi, que la milicia chií Hizbulá "no debe entrar" en el conflicto y le pidió que Irán "se mantenga al margen".
Macron, arribó por la mañana a Tel Aviv con el objetivo de rebajar la escalada, que ha dejado más de 5.200 muertos en la Franja de Gaza, la inmensa mayoría civiles, por los intensos bombardeos de Israel; mientras que más de 1.400 personas murieron de lado israelí, la mayoría civiles el pasado 7 de octubre, el día del ataque de Hamás.
Macron busca una "pausa humanitaria" del conflicto, que permita entrar la ayuda internacional a Gaza, lo que a su vez ayudaría a la liberación de los rehenes y a relanzar una "perspectiva política", según fuentes francesas.
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En esa perspectiva, París quiere volver a implicar a los actores de la región en la búsqueda de una fórmula de seguridad y paz que satisfaga las necesidades de cada uno, incluyendo la creación del Estado palestino.
En su gira, el mandatario francés se reunirá con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, líderes de la oposición y familiares de las víctimas del ataque de Hamás.
Por otro lado, el presidente francés se reunirá con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, quien gobierna áreas limitadas de Cisjordania ocupada, otra área donde se ha recrudecido la violencia a raíz de la guerra con Hamás.
"Tenemos mucho que hacer juntos, lo que pasó nunca será olvidado", recalcó Macron en Israel.