Un estudio demuestra que existen varios pasos importantes a la hora de la educación en su mascota y así desarrollar un carácter amable en el animal para evitar más adelante comportamientos agresivos.
Dicen que las mascotas se parecen a sus dueños y aunque no siempre aplica, se puede sugerir que estos animales pueden adoptar una personalidad de acuerdo al trato que reciben de su amos e imitar su estado de ánimo. Por eso, es fundamental tener en cuenta estos tips que otorgan expertos de Puppies and Kittens para desarrollar en la mascota un comportamiento más noble y amigable:
1. La mascota refleja el estado de ánimo y energía de su dueño. Se debe empezar por observar cuál es su energía.
2. Ser respetuoso con ese ser, aún a la hora de reprenderlo. Existen varios mecanismos y ayudas para evitar cualquier tipo de violencia. Se debe recordar que el miedo se puede convertir en agresión.
3. En lo posible, demostrarle al animal muchas expresiones de afecto, destinar tiempo exclusivo para compartir y jugar con él, al igual que tener variedad de juguetes que le puedas estar cambiando.
4. No dejarlo mucho tiempo solo.
5. Si desde cachorro se evitó que interactúe con otros perros, será más difícil que de un día para otro se comporte de manera amigable. Por ello, el amo debe ir permitiéndole al can que se acerque a otros perros, tomando las precauciones por ser aún un pequeño.
6. Si se tiene la posibilidad y los medios para adoptar otra mascota (puede ser un perro o un gato), no dude en hacerlo, para que el peludo sea más amigable. Muchas veces los perros son poco sociables porque no están acostumbrados a compartir con otros de su especie y por tal razón, se vuelven reacios a jugar o interactuar con los demás. De paso, se puede estar dando hogar a uno de los miles de perros o gatos abandonados o callejeros. Curiosamente acompañados de otro peludo se portan mejor y toleran mayor tiempo solos.
7. Cuando se tenga una visita y el perro se muestre agresivo o se esconda bajo la mesa, no se debe permitir por ninguna circunstancia que siga con ese comportamiento.
¿Qué hacer entonces? Por ejemplo, ayudarle a que conozca a los invitados y que estos no le demuestren miedo. Es la tarea del anfitrión y dueño del animal evitar que muerda o ladre y más bien, tratar de crear un vínculo de amistad con el visitante.
