El cambio organizacional rápido y de gran alcance, principalmente impulsado por la tecnología, es una realidad para cualquier organización. El uso cada vez mayor de herramientas digitales en el lugar de trabajo -en particular las soluciones basadas en Inteligencia Artificial (AI)- significa que los líderes deben crear una mentalidad digital en el trabajo, lo que incluye centrarse en el aprendizaje y la mejora continua.
La innovación en el mercado laboral como resultado de la pandemia fue rápida y palpable. Las empresas giraron rápidamente para mantener sus operaciones funcionando sin problemas, y los colaboradores cambiaron con la misma rapidez para seguir el ritmo de la dinámica fluida en su empleo. Pero más allá de los cambios provocados por el COVID-19, las organizaciones a nivel mundial también están gestionando otra poderosa fuerza que da forma al futuro del trabajo: el uso creciente de la inteligencia artificial.
Un gran ejemplo que ha nacido con esta renovación, es la implementación del agilismo y sus metodologías como por ejemplo la Scrum, que han permitido que los procesos de transformación se lleven a cabo de manera más fluida, logrando que los equipos sean más eficientes, sostenibles y productivos, mientras entregan mayor valor a los clientes.
En ese sentido, el Grupo Adecco preparó cuatro estrategias para promover la transformación digital en las empresas:
- Construir una cultura de aprendizaje: Crear un entorno de enseñanza continuo, que ayude a mejorar las habilidades del equipo de trabajo. Lo anterior contribuye a que los trabajadores se mantengan comprometidos con su organización.
La capacitación no debe ser ocasional, sino convertirse en hábito, garantizando que los colaboradores tengan fácil acceso a la información, animándolos a aprovechar las oportunidades de aprender y que se les dé el tiempo y el espacio para hacerlo. De lo contrario, las iniciativas de formación y aprendizaje parecerán promesas vacías y los trabajadores no sentirán que deben perseguirlas.
- La mentalidad digital comienza con los líderes: Como todos los aspectos del negocio, los directivos deben marcar la pauta y ser la cara del cambio. Si ellos no predican con el ejemplo, cualquier iniciativa fracasará.
- Crear un entorno seguro contra fallas: El miedo al fracaso y a ser juzgados pueden ser impedimentos poderosos para el cambio. La clave para eliminar esos obstáculos, es crear un ambiente en el que los colaboradores se sientan lo suficientemente tranquilos como para intentarlo y respaldados para fracasar.
- Hacer la vida más fácil para el colaborador: Aunque la era de la información ha hecho la vida exponencialmente más fácil, también ha provocado tasas de agotamiento sin precedentes dentro del mercado laboral, tanto así que en 2019 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció oficialmente el burnout como un problema de salud ocupacional.
¿Cuáles son los desafíos de la transformación digital?
- Diferencia generacional: Evidentemente los jóvenes tienden a sentirse cómodos con la tecnología, sin embargo, no suele ser tan fácil para los trabajadores mayores que están menos acostumbrados a la frecuencia del cambio. Según un informe de Dell, el 80% de los trabajadores más jóvenes quiere trabajar con tecnología de punta, ya que para ellos es primordial la libertad y la flexibilidad laboral desde cualquier lugar mediante videoconferencias y aplicaciones móviles. De hecho, el 71% de los millennials aseguran que la manera en la que una empresa aprovecha la tecnología, afecta la decisión de aceptar una oferta de trabajo.
- Falta de estrategia de gestión del cambio: Una visión clara de hacia dónde se dirige la organización es crucial para implementar una planificación de transformación digital. Para dirigir el cambio de manera efectiva, los líderes primero deben aceptar su importancia, mantenerse al tanto de las dinámicas cambiantes y permanecer proactivos durante todo el proceso.
- Impulsar la adopción de nuevas herramientas y procesos digitales: Los trabajadores mayores tienen más probabilidades que las generaciones jóvenes de resistirse al cambio cuando se trata de adoptar nuevas herramientas digitales e implementar nuevos procesos. La mejor manera de superar esta resistencia, es resaltar los beneficios de cómo la tecnología puede cerrar la brecha generacional y hacer que el trabajo sea más efectivo y flexible.
- El cambio de cultura y mentalidad de la empresa: La transformación tendrá un impacto directo en la cultura empresarial, desde cómo y dónde trabaja la gente, cómo se comunican los trabajadores y cómo se establecen los procesos. Si bien ignorar la realidad de este cambio cultural primario relacionado con la tecnología será perjudicial para cualquier organización.
