Theatron es uno de los lugares nocturnos más importantes dentro de la oferta de la capital del país, un establecimiento en el que miles de personas disfrutan semana a semana de una buena fiesta pagando un cover de 50 mil pesos para disfrutar de las 13 salas con las que cuenta este antiguo teatro bogotano que el pasado sábado 24 de septiembre tuvo que evacuar a sus asistentes.
Así lo expusieron a través de sus redes sociales en donde explicaron y lamentaron lo sucedido: “Theatron permite informar que la noche del sábado 24 de septiembre a las 9:30 de la noche hubo un incidente eléctrico mayor que no permitió activar el sistema de planta de suplencia total de nuestras instalaciones, el cual nos dejó fuera de servicio”, menciona el documento.
Lo cierto es que para muchos el incidente fue toda una novedad, pues en muy pocas ocasiones Theatron ha cerrado sus puertas en una noche de sábado por lo que algunos en redes sociales se preguntaron por el hombre detrás de esta discoteca gay que es una de las más grandes de toda Latinoamérica.
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Se trata de Fernando Koral, el hombre que decidió fusionar el arte con la rumba, transformando el antiguo Teatro Metro Rivera, que en los setenta fue el lugar donde se proyectaron los clásicos más importantes del cine, en un lugar con más de 13 ambientes para complacer a los amantes de reggaetón, salsa, techno e incluso música de cantina, entre otros ritmos que hacen que el lugar sea ideal para muchos de sus visitantes.
Kienyke.com conversó hace algún tiempo con este empresario colombiano sobre los inicios de este icónico lugar: "Theatron nació exactamente en mayo del 2002 cuando sus dos principales socios (Luis Bernardo Cuartas y Edison Ramírez) decidieron adquirir un lugar poco convencional en el que se pudiera vivir una experiencia de rumba bastante interesante. Esto lo hicieron cuando uno de ellos, en sus múltiples viajes, vio que un grupo de empresarios adaptó una iglesia como un lugar de entretenimiento para adultos", relato Koral en su momento a este medio.
Por otro lado, Feranando Koral también habló sobre los puntos claves que han permitido que este establecimiento e idea sigan creciendo y sosteniéndose en el tiempo:
“Para que un lugar como este sobreviva se requiere que cada uno de los actores y socios involucrados tenga claro su rol”.
Fue así que este proyecto se convirtió en realidad, el sueño del teatro convertido en una gran discoteca que hoy ofrece diferentes actividades a la semana y shows que ambientan y le dan personalidad al lugar.
