A partir de una incómoda realidad en donde las niñas afroamericanas no podían ni soñar con la posibilidad de viajar, existe una fundación que lo hace posible de Washington a Cartagena. Cidney King se embarcó en la tarea de materializar estos sueños a través de IFLY YOUTH. Descubra su historia.
¿Quién eres y qué es IFLY YOUTH?
IFLY YOUTH es una organización sin ánimo de lucro que le da la oportunidad a niñas afroamericanas de bajos recursos la posibilidad de viajar internacionalmente. Mi nombre Cidney King y soy su fundadora.
¿Qué te llevó a emprender este proyecto?
Yo era profesora de inglés en una escuela de niñas afroamericanas y me di cuenta que muchas de mis estudiantes no conocían cosas fuera de su entorno; esto afectaba directamente su creatividad y con ello su capacidad de escribir. Así que creé un programa de liderazgo en donde viajamos con 12 niñas desde Houston, Texas hasta Atlanta, Georgia. Al ver como se les iluminaba el rostro con cada nueva experiencia, pensé en la posibilidad de repetirlo.
Tiempo después me mudé a Abu Dhabi para continuar como profesora y noté que en los grupos estudiantiles que viajaban allá no había muchos niños afrodescendientes. Ver esa realidad me molestó y cuando volví a los Estados Unidos decidí comenzar IFLY YOUTH.
¿Cómo es el proceso de aplicación para las niñas?
El proceso es a través de una aplicación online y después le sigue una entrevista. Nosotras buscamos niñas que nunca han viajado al exterior, que no tengan pasaporte, que sean maduras y no tengan problema de viajar sin sus padres, y que deseen explorar el mundo.
Por otro lado, nos gusta seleccionar niñas que estén un poco más cerradas a nuevas experiencias porque el objetivo de nuestra organización es cambiar ese pensamiento y ayudarlas a que quieran probar nuevas cosas y se interesen por conocer otras culturas.
¿Qué sucede durante el verano?
Primero tenemos un campamento de tres semanas en donde las niñas toman clases de español. A través de actividades les enseñamos a construir una hermandad entre ellas, a interactuar y a realizar un proceso de introspección para conocerse mejor así mismas. Además de esto, tenemos clases de cómo hacer el proceso de migración en un aeropuerto y de cómo empacar. Recuerdo que en el primer viaje una niña llevaba dos maletas y una de estas estaba llena de zapatos. Es muy importante darles tips básicos y útiles para que en el futuro sepan organizar sus propios viajes.
Después del campamento hacemos un viaje de una semana a otro país, hemos estado en Costa Rica y en Colombia. Teníamos planeado ir a Italia, pero la pandemia nos cambió los planes.
¿Cuál es el objetivo al llevarlas fuera del país?
Queremos crear líderes que dejen el programa siendo mejores. Que aprendan a ir a un lugar y dejarlo mejor de lo que lo encontraron a través del respeto y mediante el reconocimiento de las necesidades de cada país. La idea es que sepan ayudar en la manera en que otros necesitan ser ayudados y no en la manera en que uno quiere ayudarlos.
¿Qué me dices de Colombia?
Fuimos a San Basilio de Palenque y amamos ver cómo este pueblo ha mantenido sus tradiciones africanas. La música, el baile, y la comida son muy parecidos a nuestra cultura, lo mejor fue que las niñas pudieron comparar y ver las diferencias de lo que significa ser afro-latino y afroamericano. Realmente nos sentimos como en casa, era como compartir con nuestra propia familia.
¿Qué hicieron en Tierra Bomba-Cartagena?
En cada país al que vamos hacemos un trabajo de voluntariado. En Tierra Bomba ayudamos a construir un sanitario ecológico y pintamos la pared de un restaurante.
Fue muy emocionante trabajar con personas de la comunidad afrocolombiana. Allí nadie podía creer que nuestras niñas tenían entre 12 y 13 años porque eran muy grandes, nos preguntaban ¿con que las alimentan?
Aunque no hablaban el mismo idioma fue muy bonito ver a las niñas jugando con otros niños de esa comunidad e interactuando. Cuando volvimos los padres de las niñas nos decían: “ahora mis hijas quieren hacer más trabajos de voluntariado y devolver a la comunidad”.
¿Por qué tu organización ha funcionado?
Creo que funciona porque supe reconocer una necesidad y encontré un sistema de apoyo bastante grande, amigos y familia que donaron dinero. Ahora tengo una junta directiva bastante fuerte, no estoy sola. Me ha servido mucho organizar, planear e investigar.
¿Cuáles son los retos de emprender?
Las organizaciones afrodescendientes tienen menos fondos que otras. También el conocimiento es un desafío para las personas afro que quieren crear este tipo de organizaciones, por qué si comparamos el trasfondo y el pasado de nuestras familias es bastante diferente.
Mientras muchas personas blancas tienen abuelos o bisabuelos que estaban en la universidad, mis tatarabuelos eran esclavos, en este proceso se perdieron conocimientos, conexiones y recursos. Puedes ver en mi país que muchas organizaciones sin ánimo de lucro son creadas por personas blancas que quieren devolverle cosas a la comunidad y precisamente es porque muchas de estas personas heredaron una estabilidad económica de sus familias y para nosotros este no es un camino que podamos tomar.
Recaudamos fondos haciendo crowdfunding, aplicamos a becas y recibimos donaciones de personas naturales. Hay un día en agosto que se llama Giving Black Day para organizaciones sin ánimo de lucro, y allí hacemos presencia.
¿Y el futuro de IFLY YOUTH?
Me gustaría que en el futuro tuviéramos más recursos económicos para hacer dos viajes durante el verano. Tenemos pensado ofrecer viajes al público en general, en donde una parte de lo que ellos paguen sea donado a una niña para su viaje.
¿Cómo este trabajo te ha cambiado?
Darle la oportunidad a alguien de hacer algo por primera vez, compartir las primeras reacciones, y reconocer esas mariposas en sus estómagos en el despegue del avión es algo que me hace sentir orgullosa. Me he convertido en una mujer más confiada y adquirí la creencia de que soy capaz de hacer realidad cualquier idea que se cruce por mi mente.
Ahora que he viajado tanto pienso en que, si hubiese sido expuesta a más cosas de niña, mis decisiones como adulta hubieran sido diferentes. En inglés hay un dicho que dice: no puedes ser lo que no puedes ver. Y eso para mí significa que nuestras decisiones están limitadas a lo que hemos sido expuestos.