En una cárcel colombiana hay que pagar por todo. El precio depende del patio asignado al recluso, de su estrato social, del tipo de delito por el cual está sindicado o condenado, de su antigüedad y de su poder, e incluso de guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) que determinan el costo de algunos de los negocios sucios que se mueven allí.
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Así lo dijo a KienyKe.com el director de la Fundación de Presos de Colombia, Manuel Rengifo, quien desde hace cinco años defiende los derechos de los reclusos del país. “Estar en la cárcel, contrario a los que se pueda pensar, es un lujo”, dice Rengifo, quien estuvo detenido por casi dos años. Cuenta que tuvo que pagar 17 millones de pesos a la mafia corrupta del penal donde estuvo detenido.
Cuando una persona ingresa a un penal lo primero que debe hacer es pagar por la asignación del patio. Hay algunos que cuestan más que otros, dependiendo de quiénes estén ahí. Es decir, si se trata de delincuentes comunes, condenados o paramilitares, entre otros. El precio oscila entre 500 mil y dos millones de pesos.
“Al interno le preguntan qué patio puede pagar y es remitido a su respectivo jefe del patio por la misma guardia”. Rengifo se refiere a los ‘caciques’ o como ellos mismos se autodenominan, los presidentes de patio, que a su vez tienen una cúpula que los respalda para la venta de electrodomésticos, celulares, celdas, colchonetas, armas y demás.
Los jefes del patio no son más que personas que en la calle tuvieron mucho poder o pertenecen a alguna banda criminal organizada. Por lo general cuentan con por lo menos el apoyo de 50 internos en cada patio. Suficiente para someter a sus órdenes y caprichos al resto de reclusos con los que comparte presidio.
“Si en dado caso el jefe de patio es trasladado o recupera su libertad, otra persona que pertenece a la misma organización lo reemplaza”.
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Con la compra de patio se tiene derecho a ingresar y caminar por el pasillo, pero no garantiza el derecho a una celda, ni mucho menos en qué condiciones va a dormir el recluso. Si quiere dormir en una celda cuesta entre 500 mil y un millón quinientos. Depende si duerme en colchoneta, en la parte baja o alta de un planchón, una especie de camarorte en el que la planta alta es más costosa porque no tienen que soportar mucho calor. Este valor no incluye el pago semanal de aseo -que en muchos casos no se hace-, que va de 10 a 50 mil pesos.
“Hay más patios más aseados que otros. Los que están en los más pobres, por así decirlo, son los que van a trabajar a los otros”, dijo el director de Funprecol, quien además cuenta que esos trabajadores son los llamados ‘carritos’, quienes a su vez se encargan del traslado de drogas y armas a otros patios.
En las cárceles, en teoría, está prohibida la circulación de dinero. Pero esto no es impedimento para manejar grandes sumas. Por ejemplo, si un interno compra un televisor sencillo de 14 pulgadas,- que cuenta unos 300 mil-, el jefe de patio le realiza el préstamo y afuera su familia tendría que pagar el dinero a algunos de sus emisarios más intereses.
“Si le prestan 80 mil, afuera la familia tendría que pagar 100 mil a algunos de los hombres que están en libertad y trabajan para el jefe de patio”.
Además, esta vez por la vía legal, cada preso tiene una cuenta -a nombre del Inpec- en la que recibe consignaciones en pesos de sus familiares para comprar pan, papas fritas, tinto, yogurt, dulces y gaseosas, entre otros productos, en la tienda o en el expendio autorizado por el Inpec. Los precios en esos lugares son más costosos que en el mercado local.
Las tarjetas de celulares son otro medio de pago. Así como los favores y "vueltas" que pagan internos con bajos recursos a los jefes de patio y a otros que detentan el poder, incluso a guardias del Inpec. Así lo confirmó a KienyKe.com una familiar de un interno de la cárcel VillaHermosa de Cali. “En los cinco meses que lleva detenido he tenido que consiganarle dos millones, aparte de los de la celda y un celular”, dice.
Permitir la reventa de productos, en cuadrar el miti-miti de las utilidades de los expendios y en no distribuir algunos artículos clave, con el único fin de crear mayor necesidad y demanda, lo que, en efecto, produce un aumento exagerado de precios de la canasta familiar.
KienyKe.com logró obtener esta lista de precios de algunos de los productos y servicios de lo que se compra y se vende en la cárcel Modelo:
Arrendamientos
Arriendo mensual de una celda compartida: $200.000
Compra del derecho a una celda para los internos nuevos: entre $500.000 y $5.000.000. Depende del cliente y el patio.
Alimentos y bebidas
Servicio de ingreso de un recipiente de 50 cm X 25 cm con alimentos preparados, el día de la visita del domingo: desde $20.000 hasta $25.000
Ingreso de una hamburguesa con papas fritas y/o porción de una pizza personal en día hábil: desde $80.000 hasta $100.000
Ingreso de 1 huevo crudo en día hábil: $5.000
1/2 paquete de cigarrillos Mustang: desde $2.000 hasta $5.000
1 botella pequeña de whisky de una marca no reconocida: $250.000
1 cacerola mediana o plato de metal: $150.000
1 bombillo en momentos de escasez: $ 10.000
1 cobija sencilla: desde $80.000 hasta $100.000
Tecnología y comunicaciones
1 teléfono celular ‘flecha’: Entre $150.000 y 200.000
1 iPhone4 $2.500.000
Envíos y otros servicios:
Ingreso en los primeros 50 puestos de la fila, el día de la visita: desde $40.000 hasta $100.000
Ingreso de una "encomienda" o caja con los productos de aseo básicos para los internos (1 tubo de pasta de dientes, 1 rollo de papel higiénico, 1 desodorante, 1 jabón) no tiene costo. Pero si incluye algunos artículos "prohibidos" como shampoo, productos de aseo como límpido y enjuague bucal, y otros como alimentos, películas en DVD, libros y ropa, entonces la "encomienda" se cotiza entre $300.000 y $500.000 pesos.
¿Cuánto cuesta vivir en una cárcel colombiana?
Dom, 02/11/2014 - 03:35
En una cárcel colombiana hay que pagar por todo. El precio depende del patio asignado al recluso, de su estrato social, del tipo de delito por el cual está sindicado o condenado, de su antigüedad y