Colombia no solo clasificó con anticipación a los cuartos de final de la Copa América, sino que lo hizo como primero de su grupo por encima de Brasil.
Siempre he pensado que la historia, los antecedentes y las estadísticas son referencias, pueden marcar tendencias, pero el presente es más importante y por eso Colombia fue primero y Brasil segundo, cuando antes de empezar la Copa, la mayoría apostaban porque fuera al contrario.
Colombia ganó el grupo porque lo suyo lo hizo perfecto, ganó los dos partidos contra Paraguay y Costa Rica y no perdió con Brasil el tercero. Que Brasil haya llegado a ese partido con la necesidad de ganar por culpa de no haberle podido ganar a Costa Rica su primer juego como estaba obligado, no es problema de Colombia, es una circunstancia que compete a los brasileños y esta selección nacional tiene bien merecido ese primer lugar que buscó y logró para jugar contra Panamá y no contra Uruguay en la fase más inmediata.
Si bien es cierto que estamos ante una selección de Brasil que no juega ni bien ni bonito, una vez más se discute si esta es la peor de la historia. Peor que la del mundial del 2014 no creo y esa selección que si jugaba realmente mal nos ganó y nos sacó de ese mundial, luego discutir eso no tiene sentido.
Por eso digo que el presente es el que juega y en ese presente Colombia tiene un equipo trabajado, cohesionado en todas sus líneas, con jugadores en un altísimo nivel y que tienen lo más importante que puede tener un equipo, la capacidad mental para ir al frente, creer que puede ganar sea quien sea el rival y también saber sobreponerse a la adversidad.
Muchos de esos 26 partidos que lleva sin perder, los empezó perdiendo y eso no ocurría en gran parte de nuestra historia. Frente a esta misma selección de Brasil por las eliminatorias, empezó perdiendo en Barranquilla, el arquero Camilo Vargas salvó el 2do en tres oportunidades y con dos goles de Luis Diaz terminamos ganando.
Perdón, pero si eso no es progreso, ¿entonces qué es? ¿Empezar perdiendo dos veces frente a los pentacampeones del mundo y ganar uno y no perder el otro?
¿Tiene que ver mucho con el presente de Brasil?, pues eso no se puede negar, pero también con el de Colombia y su ya demostrada capacidad para no dar nada por perdido y poder revertirlo.
Y tiene un mérito enorme superar las individualidades que tiene Brasil, especialmente en su zona de ataque. Claro que si un equipo no genera lo suficiente como no lo hace esta selección, pues a los de arriba les quedan menos cantidad de opciones, pero las tienen y son capaces de hacer daño por su gran talento. El gol de tiro libre de Raphinha es una demostración de eso, o dónde estuvo la táctica o la acción de conjunto en ese gol. Se dirá que la barrera pudo saltar mas o que el arquero pudo haber llegado, ninguna de las dos. Es una genialidad individual, nada más.
Y si bien es cierto que el arbitraje estuvo perverso para los dos lados, el gol de Davinson era gol y los astutos del VAR trazaron la raya del fuera de lugar donde no era y el penalti de Muñoz sobre Vinicius increíblemente no lo dieron, Colombia fue superior todo el tiempo así no lo diga el resultado.
Viene Panamá otro equipo áspero, rudo, físico, que va a hacer lo que ya hizo en la fase de grupos para complicar por pasajes a Uruguay aunque terminó perdiendo y para ganarle a Estados Unidos lo que no supone ninguna hazaña tratándose del nivel mostrado por los locales y mucho menos a Bolivia que ya es de lejos el equipo más pobre de Suramérica superado hace rato por todos incluida Venezuela.
Pero el presente de Colombia es muchísimo mejor y ese favoritismo que tiene para ese partido hay que demostrarlo en la cancha, con respeto por el rival claro, pero con la obligación de ganarle porque tiene mejores jugadores y mejor equipo.
Y así volver a estar en una semifinal de la Copa América frente a Uruguay o frente al mismo Brasil y conseguir el objetivo de alcanzar la final para pelear el título.
