Se levanta el telón y un nuevo capítulo de la farsa se pone en escena para cerrarse luego y, entre bambalinas fuera de la mirada del público, cambian el decorado y que siga la función. ¿Cuántas portadas junto a largas y penosas entrevistas le ha dedicado el que se auto considera el medio más leído del país a escándalos con los que hacen creer que la justicia procederá como le correspondería si no fuese tan corrupta y meliflua cómo lo es la nuestra? Decenas desde que subieron al mequetrefe al poder al que aportó, ese mismo medio, su grano de arena en campaña la misma que llegó por bultos de los bandidos de acá y de Venezuela.
Se burlan de nosotros manipulando nuestra atención de una manera más infame que la aplicada por el cartel criminal que se hizo al poder en 1994 colocando en la presidencia a un bufón de cuarta categoría de apellido Samper. Porque en esos tiempos, los que somos mayores lo tenemos muy presente, se guardaba cierta discreción y hasta abrieron proceso con nombre y todo. El de ahora no existe, no hay un Botero ni un Medina en la cárcel y al actual presidente, tan corrupto o más que el del 8.000 nada lo toca porque, según él solito porque nadie le cree una sola palabra, nada ha tocado aunque lo hayamos visto embolsando fajos.
Y la Fiscalía haciendo alardes termina dejando libres a quienes han confesado sus crímenes, la parejita que ya no es tan pareja pero que sí son unos criminales que se creen con plenos derecho para delinquir y lo van preguntando acá y allá.
Estamos ante el peor de los mundos y el país va perdiendo su institucionalidad de manera preocupante y posiblemente irreversible. De ser un asunto que se resolvería bajo las reglas democráticas, con separación clara de los tres poderes, pasa a ser un asunto de faldas, de chismes, como si se tratara de cosas faranduleras en las que el hijo de papito fue abandonado pero luego abandonó para convertirse en otro papito que va a cuidar del hijito por nacer sin seguir los pasos de su papito a quien tanto admira y del que ha sacado tanto provecho como también lo ha hecho el hijo de papi que es el presidente del poderoso país del norte el mismo que ya manifestó su apoyo a Petro en esta encrucijada en la que se encuentra porque lo entiende perfectamente por ser de la misma calaña aunque a otro nivel, juntos pero no revueltos reclamaría Mr. Hunter no vayan a igualarlos con el señor Nicolás, ni más faltaba.
Mantenernos en vilo mientras que ni siquiera se abre proceso, así fuera kafkiano o de mentiritas como el 8.000. Ni el congreso ni las cortes toman cartas en el asunto desentendidos dejándolo en manos del chismorreo mediático que con las redes se vuelve delirante hasta el punto de no poder distinguir realidad de ficción.
Sin duda se cumple la agenda de destrucción de Petro cuando con toda esta farsa deja herida de muerte a la democracia y nosotros, los ciudadanos, nos vemos de nuevo burlados e impotentes.
