
Desde 1930 hasta hoy la leyenda criminal de Bonnie y Clyde ha sobrevivido en parte por la fascinación de la sociedad estadounidense por el crimen y en parte porque fue una historia macabra que terminó en tragedia. Clyde Barrow uno de los criminales más famosos de la historia nació un 24 de marzo de 1909, hace 110 años.
La vida criminal de Bonnie Parker y Clyde Barrow está enmarcada en la mayor tragedia económica de los Estados Unidos, la depresión producida por la caída de la bolsa de Nueva York en 1929. El país estaba sumido en la pobreza y la hambruna y estos dos, con un amplio recorrido criminal previo, se dedicaron a robar bancos y autos y a vivir en abundancia mientras recorrían extensos kilómetros de carretera huyendo de la policía.
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Los titulares de prensa le entregaron amplio protagonismo a la pareja que hacía parte de una banda de cinco criminales entre los que se encontraban Raymond Hamilton, que fue remplazado por William Daniel Jones, Ivan M. “Buck” Barrow, hermano de Clyde y su esposa Blanche.
Los criminales no solo se dedicaban a robar bancos y joyas, además secuestraban a quienes les antojaba para llevarlos de lado a lado del estado de Texas como una especie de broma. En ese momento la leyenda creció junto a la fascinación del púbico por los crímenes de la banda.
En 1933, mientras Clyde Barrow conducía a toda velocidad, perdió el control del carro en el que se desplazaban y la banda cayó por un barranco que provocó un incendio. Este accidente generó quemaduras de tercer grado en la pierna de Bonnie y quedó coja de por vida.
Pese al incidente y a que las autoridades los tenían cercados, la pareja continuó con sus fechorías. El 22 de noviembre de 1933 un alguacil de Dallas en Texas sabía que la banda se encontraba en Gran Prairie, pese al operativo la pareja escapó haciendo autostop. Sin embargo, allí cayó Jones, años atrás el hermano de Clyde había sido abaleado y su esposa capturada.
Bonnie y Clyde estaban listos para una última operación que los llevaría a la muerte. Debido a que eran solo dos, necesitaban liberar a Hamilton quien había sido capturado años antes y fue condenado a 263 años de cárcel.
Los dos ladrones utilizaron armas automáticas para atacar a los guardias y dejar en libertad a los presos, entre ellos a su primer socio, con dos carros escondidos cerca huyeron del lugar a toda velocidad.
En ese momento otro delincuente, Henry Methvin, se sumó a la banda que ya estaba completa para continuar robando bancos y carros por todo Estados Unidos. El Gobierno no se quedó quieto y sumó a su fuerza al capitán retirado de los Rangers: Frank A. Hamer quien aceptó la misión de cazar a los foragidos.
En abril de 1934 los diarios se volvieron a teñir de rojo, la banda de Bonnie y Clyde habían matado a dos policías en en Grapevine, Texas. Otro policía, William Campbell, fue asesinado cinco días después cerca de Commerce, Oklahoma, lo que puso a la opinión pública en contra de los delincuentes.
Un 23 de mayo ambos criminales fueron abatidos en una carretera secundaria cerca de Bienville Parish (Luisiana) cuando cuatro oficiales de policía de Texas y dos de Louisiana los emboscaron. Hamer había dado con el método de los foragidos, mantenerse en las fronteras de los estados para evadir a las autoridades. Una vez fueron localizados las autoridades abrieron fuego sin dejarle a los criminales chance alguno de sobrevivir.