Una vez más los paisas quedamos vestidos y alborotados al perder la sede de los Juegos Olímpicos Juveniles 2018. Al parecer nuestros problemas de seguridad social aún pesan mucho, al momento de ser candidatos a cualquier sede, en la que Colombia planee participar.
En el 2009 Bogotá perdió la sede de los Juegos Panamericanos 2015 y ahora le llegó el turno a Medellín. De nada sirvió tener preparadas todas las instalaciones de los estadios, que sirvieron de escenario para los IX Juegos Suramericanos y el XVIII Mundial FIFA Sub-20, y mucho menos las distinciones que se le han hecho a la ciudad, como la que le hizo la ONU por mejorar la calidad de vida de los más vulnerables durante la alcaldía del señor Sergio Fajardo, y en el 2013, al ser elegida como la ciudad más innovadora, en el marco del concurso City of the Year, que organizan The Wall Street Journal y Citigroup.
Hoy en día Medellín es Health City, por la internacionalización en los servicios de salud. Sus viviendas están acompañadas de infraestructura y de la creación de parques, centros comerciales, pasajes y calles peatonales, que deleitan con sus vitrinas a visitantes y propios, demostrando que la ciudad es corazón y cerebro de la moda. Medellín cuenta con una Ruta N, con macroproyectos para la competitividad, basando la economía en ciencia, tecnología y comunicación. Ha sido sede de importantes reuniones, como la asamblea que se realizó en noviembre del 2012, en donde Medellín fue LUCI (Lighting Urban Community International) y el II Foro Internacional por el Desarrollo de los Mercados de la Base de la Pirámide en América Latina y el Caribe en junio del 2013.
Sin embargo, todos estos avances siempre quedaran en un segundo plano, mientras que Colombia continúe con la guerra interna, producto de la guerrilla, los paramilitares y los grupos armados, que existen en los diferentes rincones de nuestra patria. Aún Colombia es el país más violento de América Latina y ese es un lastre que llevamos arrastrando por décadas. Todo lo bueno que se ha logrado hasta ahora en el país, queda opacado a causa de esta dura realidad.
Hasta que los colombianos no tomemos conciencia de que los problemas que afronta el país, no son sólo responsabilidad de las autoridades militares y gubernamentales, nunca habrá una solución para todos ellos. Ya es hora que nos demos cuenta del maravilloso país en que vivimos y nos coloquemos la camiseta, para que con la ayuda de cada uno de nosotros, logremos salir adelante. En el momento que eso suceda, podremos tener la plena confianza de que no nos quedaremos con los crespos hechos, como ha sucedido en tantas ocasiones, en las que nos ha faltado el centavo para el peso.
El sueño que viajó para estar en Singapur 2010, camina hacia Nanjing 2014 y hoy el sueño de verano Olímpico Juvenil 2018 se desvió hacia Buenos Aires, dejándonos a todos vestidos y alborotados.
Los paisas quedamos vestidos y alborotados
Vie, 05/07/2013 - 01:04
Una vez más los paisas quedamos vestidos y alborotados al perder la sede de los Juegos Olímpicos Juveniles 2018. Al parecer nuestros problemas de seguridad social aún pesan mucho, al momento de ser