Para el 2008 el Barcelona FC presentaba una crisis extrema, su principal estrella Ronaldinho presentaba un desgaste e indisciplina enorme, esto había contagiado a todo el plantel lo que llevo a la humillación del “Pasillo” y terminar a 18 puntos del Real Madrid en aquella Liga. La directiva del Barcelona decidió sacar a Frank Rijkaard y dejar como interino a su entrenador del Barcelona B, un tal Josep Guardiola mientras se buscaba un entrenador top para el equipo, irónicamente, el que más gustaba a Laporta, presidente en esa época era Mourinho.
Empezó la siguiente temporada y el Barsa inició titubeante, salió Henry, Deco y obviamente Ronaldinho, Mourinho se negó y se dejó a Guardiola (buena apuesta de Laporta), tan bueno fue el cambio que para el primer clásico del año el técnico del Madrid dijo que era imposible ganarle a ese Barcelona, lo que llevo a su destitución. ¿Cuál era la clave de ese Barcelona? La presión desde los delanteros, y sobre todo, la presencia y el sacrificio de Samuel Eto’o, un nueve luchador y un excelente definidor con el que se ganaron 6 títulos en 2009.
Tan importante era que por falta de ‘Feeling’ con el DT salió al Inter y este ganó triplete en la temporada siguiente de la mano de Mourinho, El Barcelona dejo de ser tan arrollador, hasta la llegada de Luis Suárez, nuevamente esa presión asfixiante y alguien que ayude a Messi en el proceso de hacer goles. Con Suárez en solo medio año, el Barsa volvió a conseguir el triplete y es el gran favorito para el Mundial de Clubes próximo.
El único problema de Suárez es que se pierde en su temperamento, el sábado pasado en un acto por demás despreciable, pisó a Aymen Abdennour y mostró nuevamente esa cara tan fea que lo sacó más de un año de la selección Uruguaya y 6 meses de jugar fútbol con el Barcelona; lastimosamente este acto no tiene castigo por lo laxo de la reglamentación que existe en la Liga BBVA, en Inglaterra o Alemania ya tendría una fuerte sanción de oficio dado el historial del jugador.
Aun así el 9 que presiona es la clave, a mi parecer, de un juego total donde todos se implican, si el encargado de definir, tiene tareas defensivas, de ahí hacía atrás se fortalece el concepto y todos luchan, eso es algo que deberían aprender los otros clubes y tener ese 9 que se encargue de estorbar desde el inicio el juego del contrario.