Las enfermedades crónicas nos acompañan durante toda nuestra vida; para algunos es solo una compañera silenciosa y a otros les pone la vida de cabeza. Aunque muchas veces nos frustremos o nos sintamos impotentes, es algo con lo que tendremos que vivir. Sin embargo esto no significa que no disfrutemos de una calidad de vida lo mejor que podamos.
Una enfermedad crónica se caracteriza por su larga duración y una progresión lenta, sumado a ello muchas son degenerativas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) mueren casi 40 millones de personas cada año por aflicciones crónicas o enfermedades no transmisibles (ENT). Si tenemos suerte, tendremos una larga vida en compañía de estos malestares.
Vivir, no sobrevivir
Pero bueno, suficiente de tristezas y quejas ya que si hay algo que sabe una persona con enfermedad crónica es de resiliencia, y aunque te puedan tumbar nunca te quebrantaran; aprendes a levantarte las veces que sea.
Ese es el truco para poder vivir con una dolencia y no solo sobrevivir a ella. A veces te puede molestar que una persona “sana” te diga: “tienes que ser fuerte”; no significa que seas débil (lo dicen desde su amor y preocupación). La verdad, no hay la menor duda que ya ERES FUERTE, sin embargo hay días en que es conveniente recordarlo.
Asimismo, es fundamental ejercer un poco de paciencia contigo; suele pasar que tenemos mas compasión con los extraños. Tener un mal día está bien, incluso tener una semana difícil lo es, el tiempo es relativo y también lo es el malestar; de tal forma siempre recuerda que días buenos y semanas mejores también han de venir.
Hacer un alto y sonreír
Cuando tienes una condición crónica te puede dar depresión; no hay que culparse por ello, puede ser completamente normal pero tampoco debes dejarte de eso. Cuando te sientas mal es bueno hacer un pare en el camino.
Toma un receso de un par horas y mira una película de comedia, la más chistosa, la más tonta, la que más te haga reír a carcajadas y doler el estomago de tanta diversión. El buen humor tiene un efecto psicosomático positivo en nuestro cuerpo.
La Risoterapia se inventó por una buena razón; ya bien dicen que la risa es la mejor medicina y hay quienes practican Yoga de la Risa, una técnica de yoga que se centra en respirar y reír para ayudar en la sanación de varias enfermedades (Dr. Mandan Kataria).
Los milagros existen
La mente tiene un poder impresionante sobre el cuerpo, llenarse de pensamientos y sensaciones agradables puede hacer todo mas llevadero; de este modo borra de tu diccionario la palabra enferm@. Sí, puede que tengas una enfermedad o mejor hablemos de condición, pero no te consideres una persona enferma.
En el momento que te catalogues así, tu cuerpo lo va a asimilar como verdad y se comportará de tal forma. No todo milagro es místico, a veces esperamos una curación mágica para considerarlo un milagro.
Los milagros (a mi parecer) son pequeñas victorias que van sumando. Si te dieron un pronostico difícil, te dieron un plazo limite o simplemente te dijeron que no podías y tu sigues en la lucha, cuando desafías a la enfermedad y vences (aunque sea por un momento), estás produciendo un milagro.
Si sonreíste no obstante del dolor, del cansancio o la depresión, si viviste tu día sin importar los obstáculos, si diste la pelea y te levantaste a pesar de los golpes, no esperes por un milagro, tu ya lo eres.
Cada mañana que te despiertas y le pones el pecho a tu condición con la frente en alto es un triunfo para ti. Llena tus días de esas pequeñas victorias y habrás vivido, por larga o corta que sea tu vida, con éxito.
