Paul Naranjo, uno de los principales sospechosos de la muerte de Ana María Castro, fue enviado a la cárcel por decisión de la jueza 34 de control de garantías mientras se avanza con la investigación en su contra por este caso que fue tipificado como un feminicidio.
La funcionaria judicial impuso esta medida de aseguramiento al considerar que Naranjo puede obstruir la justicia, representa un peligro para la comunidad y hay riesgo de que no comparezca al proceso, pues aún sabiendo que había una orden de captura en su contra solo se entregó hasta el pasado lunes 8 de febrero.
"Existen patrones de comportamiento que permiten inferir que no comparecerá al proceso, porque a pesar de que estaba enterado de la orden de captura optó por huir. Las autoridades no pudieron localizarlo, lo que permite inferir que tiene la facilidad de permanecer oculto", dijo.
Paul Naranjo, fotógrafo de profesión, es la persona que en la madrugada del 5 de marzo de 2020 conducía la camioneta negra marca KIA de la que, al parecer, fue arrojada la joven de 21 años de edad sobre la calle 80 con carrera 69K de Bogotá.
Según el delegado de la la Fiscalía, Ana María habría sido lanzada del vehículo por "celos", pues en la parte trasera de la camioneta ella se estaba besando con otro joven identificado como Mateo Reyes.
La defensa, liderada por el abogado John Cadena, interpuso un recurso de apelación y en su argumentación le pidió al juez de segunda instancia ordenar la libertad inmediata. Para él, este caso no se trata de un feminicidio porque no se cumplen los elementos constitutivos del delito.
Un juzgado penal del circuito con función de conocimiento será el encargado de confirmar la medida o revocarla.
Las autoridades tienen en sus manos el audio de una angustiosa llamada a la línea 123 que sería una de las piezas claves en la investigación que se adelanta para esclarecer la muerte de Ana María Castro, caso en el que también está involucrado un joven identificado como Julián Ortegón.
El audio de la llamada a la línea 123 es de un conductor que se encontraba a esa misma hora en el lugar de los hechos. Su declaración confirmaría la teoría de la Fiscalía, la cual indica que Ana María Castro fue arrojada de una camioneta en movimiento:
- Línea 123: ¿Cuál es su emergencia?
- Testigo: Buenas noches, lo que pasa es que acá sobre la 80, llegando antes del puente a la Boyacá, botaron a una chica de un carro y está botando mucha sangre. Está ahí acostada.
- Línea 123: Bueno... ¿Qué dirección dejo exactamente?, ¿calle 80 con avenida Boyacá?
- Testigo: Sí, la 80, pasando el puente de la 68. Antes de la Boyacá sentido oriente-occidente.
- Línea 123: ¿Entonces le dejo 80 con 68?
- Testigo: En la 80, pasando el puente de la 68. Oriente-occidente, sí señora.
- Línea 123: Bueno, ¿alguien alcanzó a tomar las placas de ese carro?
- Testigo: ¿Cómo?
- Línea 123: ¿Alguien tomó las placas de ese carro?
- Testigo: No, no, no. Yo vi, el carro salió a toda, botaron la vieja y un man está acá supuestamente cuidándola.
- Línea 123: Bueno, entonces me dice que de un carro botaron a una mujer y que está herida sangrando, ¿cierto? No vaya a colgar. Permanezca en línea.
- Testigo: Sí, está botada.
- Línea 123: No cuelgue... ¿Ella está inconsciente?
- Testigo: Sí, pues yo la vi ahí con todo ese chorrero de sangre... Yo la vi medio moverse, pero yo creo que estaba como agonizando.
- Línea 123: Voy a comunicarme con Secretaría de Salud por favor no cuelgue.
Ana María Castro falleció en el Hospital Simón Bolívar por causa de un trauma craneoencefálico severo.
