El abogado Jaime Granados se fue con toda contra el exfiscal Eduardo Montealegre. A través de su cuenta personal de Twitter lo llamó “canalla” y anunció que lo denunciará ante la justicia por el delito de calumnia agravada tras las afirmaciones que este hizo en una carta de cuatro páginas dirigida a la periodista Vicky Dávila.
El reconocido penalista informó sobre esta querella debido a que Montealegre aseguró en la misiva que Vicky Dávila forma parte de su estrategia de comunicación y que “le abre los micrófonos para que se gane los casos desde sus emisoras y canales”.
Además, el exjefe de la Fiscalía General afirmó que el abogado Jaime Granados, defensor del expresidente Álvaro Uribe, usualmente presenta testigos falsos en sus “defensas temerarias” e, incluso, lo llamó “letrado” de manera sarcástica.
Eduardo Montealegre escribió esta carta en respuesta a la última columna dominical de Vicky Dávila en Semana, la cual tituló: “Eduardo Montealegre, responda”.
En el artículo la periodista habló sobre la supuesta acción irregular de Montealegre cuando fue fiscal general para frenar la captura del reconocido empresario Luis Gallo, caso en el que también está involucrado el exdirector de la Policía Rodolfo Palomino y que le costó una acusación ante la Corte Suprema de Justicia por presunto tráfico de influencias.
Tras leer la columna, Montealegre señaló a Vicky Dávila de ser una periodista que en la sombra presiona a funcionarios para que “tergiversen la verdad y acomoden la justicia a sus intereses de periodista en trance de amarillismo”.
“Vicky Dávila se parece a los cuentos fantásticos del siglo XIX: tiene un doble. Mientras hacer debates permanentes pidiendo justicia, su otro yo se incorpora a la operación candado, que el establecimiento ha montado para lograr la impunidad de los crímenes de guerra de Álvaro Uribe Vélez”, afirmó.
Además, indicó que la comunicadora forma parte de una estrategia de desinformación y deslegitimación de la justicia emprendida por personas que quieren atribuirle una mentira monumental respecto al proceso en contra del empresario Luis Gallo.
“El caso de Luis Gallo fue emblemático: un hombre del establecimiento, haciendo una inmensa fortuna con el desplazamiento forzado de humildes campesinos en Córdoba. Me opuse a su captura porque era inconstitucional, arbitraria, pues no era posible ordenar su aprehensión cuando era viable citarlo, previamente, a indagatoria. Algo elemental en un proceso penal democrático”, sostuvo.
Jalón de orejas a Montealegre en las audiencias de Uribe
El exfiscal Eduardo Montealegre ha sido, recientemente, blanco de duras críticas por cuenta de su actuación en las últimas audiencias del caso por presunta manipulación de testigos que se adelanta en contra del expresidente Álvaro Uribe, donde él se presenta como víctima.
Varios abogados penalistas lo han cuestionado y han dicho que sus intervenciones en las diligencias han sido "deslucidas". Algunos, incluso han manifestado que el tono del exfiscal en las audiencias ha sido “innecesariamente sarcástico".
En la diligencia en la que se resolvió el recurso de apelación presentado por el senador Iván Cepeda en contra de la libertad de Álvaro Uribe, el Juez Cuarto Penal del Circuito Andrés Fernando Ruiz le jaló las orejas al exfiscal Montealegre y le dijo, en pocas palabras, que "se estaba extralimitando".
"El estrado le hace una respetuosa pero enérgica conminación al doctor Eduardo Montealegre Lynett a que limite su actuación al campo procesal propio de la víctima, como le fue reconocida tal calidad en primera instancia", mencionó.
Y agregó: "El proceso penal es por excelencia el escenario que demuestra que ningún derecho, fundamental o no, es absoluto y de allí que sea totalmente inadmisible que la actuación de la víctima desborde el escenario natural de su rol para invadir la órbita funcional propia del ejercicio de la acción penal que en estos casos es privativa de la Fiscalía General de la Nación".
En la audiencia anterior, la Jueza 30 de Garantías Clara Ximena Salcedo le llamó la atención porque consideró que Montealegre tenía que “ir al punto” y no hacer ataques personales.
"En una discusión jurídica, que es predicada con grandes personalidades, no es posible que se presenten situaciones de esta naturaleza porque no hay un respeto hacia las personas y las instituciones. Les pido el favor de no hacer ataques personales", manifestó.