La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia anunció que el próximo 23 de agosto escuchará en indagatoria al representante a la Cámara, Edwin Ballesteros, del Centro Democrático por el escándalo de corrupción en el departamento de Santander que implica también al exsenador Richard Aguilar, quien ya fue capturado por estos hechos.
El alto tribunal investiga a Ballesteros por hechos relacionados con las presuntas irregularidades registradas en unos contratos en la Empresa de Servicios Públicos de Santander S.A. E.S.P –ESANT.
Los delitos que se investigan son: concierto para delinquir, interés indebido en la celebración de contratos, contrato sin cumplimiento de requisitos legales, peculado por apropiación y cohecho.
Es clave señalar que, esta investigación en contra del representante Edwin Ballesteros se desprendió de una compulsa de copias que hizo el 25 de septiembre de 2019 la Fiscalía General a la Corte Suprema por el proceso que se adelanta contra el Richard Aguilar.
De acuerdo con la Corte, cuatro contratos firmados por Aguilar entre 2014 y 2015 tienen irregularidades y las investigaciones apuntan a "hechos que también lo involucran con una posible concertación para delinquir y en los cuales al parecer abusó del poder que ostentaba y vulneró los principios de economía, planeación, transparencia y selección objetiva, fruto de lo cual se habría apropiado -para sí y para otros- de dineros públicos".
Al parecer, el entonces mandatario regional le habría ordenado a algunos funcionarios de la gobernación entregar contratos a ciertas personas o consorcios previamente señalados por él.
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En el caso de Ballesteros, quien fue asesor del despacho del entonces gobernador de Santander, así como secretario encargado de Planeación, Hacienda, Interior, Infraestructura, Comunicaciones y Educación, se investigan presuntos vicios en la firma de varios contratos, entre ellos, el uno por $4.346 millones para construir el acueducto en el municipio de Landázuri, obra que aún no se ha terminado.
Los testimonios de Lenin Pardo y Claudia Toledo -testigos clave del caso- apuntan a que Ballesteros habría solicitado una millonaria 'coima' por la adjudicación del contrato para construir dicho acueducto.
Hace unos meses, Ballesteros negó toda responsabilidad en dicho caso, y advirtió que no recibió ningún soborno y que así lo demostrará en el momento en el que acuda y sea llamado por la Corte Suprema.