En los últimos días empezó a circular la imagen de una rifa que promete una noche con una prepago que incluye dormida y amanecida en un hotel, una botella de whisky y 50 mil pesos para taxis. También dan la opción de cobrar 500 mil pesos en caso de que el ganador no quiera a la chica. La imagen generó todo tipo de críticas.
En medio de tanta polémica Kienyke.com habló con Carlos Hernández, el creador de la rifa, quien aclaró todos los rumores de un caso que se volvió viral en las redes sociales.
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"Tengo una amiga que está en la inmunda, tiene muchísimas deudas con goteros y se me ocurrió esta idea para ayudarla un poco con sus problemas económicos".
Los medios hasta el momento habían especulado que el origen de la rifa se había dado en Montería y llegó hasta las calles de Medellín. Hasta el coronel de la Policía de Córdoba Engelbert Grijalba salió a hablarle a los medios. Le dijo al portal La Lengua Caribe que si la mujer involucrada en el hecho es mayor de edad “el propietario de la rifa tendría solo que cumplir con los requisitos que deben llenar este tipo de apuestas”, retomó el portal Minuto 30.
Frente a esto Carlos Hernández le respondió a Kienyke.com: "La rifa la creé solo para Bogotá, mis problemas comenzaron cuando empezaron a falsificarla en otra ciudades. Como la vaina se hizo tan viral me empezaron a llover los problemas, yo desconocía una ley de proxenetismo y trata de blancas y por tal motivo decidí cancelarla porque se me iba a ir hondo con eso. Yo no soy ningún proxeneta ni manejo a chicas que tengan esta profesión. La idea se salió de las manos, yo solo quería que fuera algo local entre los amigos".
Al preguntarle sobre la chica que aparece en el volante, él contestó que no tiene ningún vínculo con ella ni sabe quién es. "Esa imagen me la pusieron en el sitio donde yo mandé a hacer las rifas", dijo.
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"Lo que yo tenía pensado era reunirme con el ganador (a) y discutir los gustos de la persona. Si me decía que prefería las rubias, morenas o pelirojas, altas o bajitas... Pues yo ahí buscaba a la chica que se ajustara a esas características, mi presupuesto rondaba entre 800 mil y un millón de pesos y yo me quedaba con el resto del dinero".
Sin embargo, antes de que Carlos lograra vender todas las boletas, la rifa se volvió viral y de repente estaba en boca de todos. "Ya la cancelé y quiero aclarar eso, la rifa ya no existe. Estoy devolviendo el dinero a las personas a las que alcancé a venderles, no me he quedado con un solo peso para evitar problemas legales".
