Defender el agua los salvó de la guerra

Vie, 29/04/2022 - 13:03
Una investigación de la Universidad Minuto de Dios, que posteriormente se convirtió en libro, relata cómo unas comunidades en Colombia se organizaron para resistir a los violentos.

Los años de horror han terminado en algunos territorios del país y las comunidades que la vivieron quieren que soplen con fuerza los vientos de paz que impidan volver a la guerra, quizás es prematuro dar por sentado que nada regresará, pero es reconfortante saber que son más quienes se esfuerzan para evitarla. Al menos eso es lo que sugiere una de las publicaciones que acaba de presentar UNIMINUTO en la Feria Internacional del Libro de Bogotá que se desarrolla estos días en Corferias.

Esta Universidad acompañó a unas comunidades de Colombia que resistieron a los violentos y por ello realizó una investigación de dos años y medios en el Sur de Bolívar y una localidad de Bogotá para confirmar la siguiente hipótesis: “la mejor manera resistir a la guerra es reconstituir los territorios y las comunidades entorno a los bienes comunes”.

La definición de esa expresión de dos palaras podría ser una sola pese a que considere la participación de muchos, varios o todos: “el bienestar de todos”.

Con esta investigación “confirmamos que alrededor de defender la ciénaga, la cultura, las festividades, la espiritualidad, o defender la montaña” se resistió al horror de la violencia, comenta el doctor Óscar Useche Aldana, uno de los investigadores y autores del libro El común y los bienes comunes: Expresiones de nuevas ciudadanías y territorialidades para la paz en Colombia.

La publicación, en la que también figuran en la coautoría los investigadores Ligia Fanny Naranjo, Ignacio Holguín y Christopher Courtheyn, exploró alternativas al modelo de desarrollo imperante, “buscando rastros de las opciones que se están tejiendo en las prácticas de resistencia comunitaria, así como en los caminos donde puede darse el ejercicio activo de la ciudadanía y la convivencia noviolenta”.

“Encontramos que los jóvenes y las mujeres son los protagonistas principales al defender los bienes y rehacer los vínculos que la guerra había disuelto”, ese ejercicio de las personas reinventó las economías locales no utilitarias que suscitan valores como la solidaridad, hospitalidad, el compartir, “una economía popular que no se basa en cuánto dinero se gana con la producción de alimentos o la defensa de agua, sino que se centra en los valores de uso, en el uso que tiene para reafirmar la vida o la biocentralidad, que es el centro de la vida”, asegura Useche.

Este texto puede encontrarlo en en el repositorio de UNIMINUTO.

Más KienyKe
El Ministerio TIC transforma vidas en las cárceles con programas digitales que impactarán a más de 100.000 personas privadas de la libertad. Así funcionará.
El Gobierno de Colombia a través de la Cancillería "reconoció y acató" orden de arresto contra Netanyahu, Gallant y líder de Hamás.
Este viernes 22 de noviembre el Gobierno tomó la decisión de ampliar el plan de implementación del acuerdo de paz con las FARC.
CorteIDH ordena a Colombia mecanismo para revisar sentencia a exministro de Comunicaciones, Saulo Arboleda Gómez.