La pandemia cambió todo. Cambió la forma en cómo nos saludamos e incluso la manera de demostrar la fe. Por ejemplo, las dominicales misas ya no se hacen con tantos feligreses. Algunas iglesias utilizan los parques y las sombras de los árboles para ofrecer a los creyentes un espacio íntimo con su deidad. La sagrada hostia ya no es entregada en la boca a quienes comulgan, sino en la mano. Las misas son transmitidas vía streaming o a través de la pantalla chica. Incluso, algunas iglesias piden reservación para entrar a misa.
Por eso quisimos conocer un poco de cómo se vive la Semana Santa luego de un año lleno de restricciones y distanciamiento en una región tan católica como el Valle del Cauca.
Cali
La capital del Valle cambiará sus tradicionales recorridos por las antiguas iglesias La Merced, San Antonio y La Ermita, por transmisiones en vivo en las que muy pocas personas podrán estar, informó la Arquidiócesis de Cali.
“Tenemos todo preparado para que los creyentes puedan ver las eucaristías desde sus casas a través de transmisión por canal Telepacífico, por pandemia tuvimos que aumentarlas y cambiar los horarios. Las iglesias, aunque estarán abiertas en horarios extendidos, tendrán restricciones de aforo”, informó la oficina de prensa de la Arquidiócesis.
Por eso durante los días jueves santo a domingo de pascua, habrá transmisión por radio y televisión de las eucaristías y no se realizará el tradicional lavatorio de los pies por restricción del gobierno nacional.
El Cerrito
A 46 minutos de Cali y a 43.4 kilómetros de distancia, se encuentra El Cerrito Valle, un pueblo católico por tradición, pues su fundador fue el presbítero Manuel José Guzmán. Este pueblo ubicado al centro del departamento, conserva una tradición religiosa de décadas, convirtiéndose en un atractivo turístico y religioso.
“La Semana Santa de El Cerrito es considerada la segunda mejor del país después de Popayán, sus figuras talladas en madera o yeso, fueron traídas de Europa hace muchos años. Las calles eran engalanadas para darle paso a sus procesiones y el viernes santo, que es la muerte de Jesucristo, la comunidad espera con mayor fervor ver esta muestra”, explicó Jose Elías Asprilla, carguero y capitán de María Magdalena
Pero desde el 2019, las figuras religiosas no están en los hombros de los cargueros que las pasean por las principales calles de este municipio. Y en reemplazo de esto, habrá exposiciones religiosas comentó Elías.
“Este año lo que se hará es una exposición en el centro cultural donde estarán las imágenes religiosas que recrean la muerte de Jesucristo para que toda la comunidad pueda observarlas. Se ha hecho toda una logística para que estén adornadas con arreglos florales y la gente solo vaya a ver con todos los protocolos de bioseguridad. Será algo diferente, pero se sigue conservando la tradición”, puntualizó.
Buga
Guadalajara de Buga es una de las ciudades más católicas del Valle del Cauca y tiene como atractivo turístico El Señor de los Milagros, por esta razón, miles de feligreses llegan a esta ciudad. La Semana Santa es el evento religioso más esperado del año y que además de recibir a decenas de personas, también mueve la economía del sector.
Sin embargo, después de un año de pandemia, las cosas han cambiado y el número de personas ha reducido, aseguró el padre Orlando Gonzáles Herrera, director de comunicaciones de la basílica del Señor de los Milagros.
Según Herrera, “la pandemia ha hecho que muchas personas no vengan a la iglesia, a pesar de eso, hubo feligreses que asistían con previo registro a las eucaristías. El número de personas ha disminuido y es entendible”, sostuvo.
En Buga, la Semana Santa tiene días especiales: el jueves santo y domingo de pascua, días en que tradicionalmente se celebra eucaristías y el lavatorio de pies y literalmente no cabía un cristiano más, incluso afuera de la iglesia había sillas y amplificadores de sonido.
Para este año los días santos serán diferentes, explicó el religioso, “se realizarán eucaristías cada hora sin previo registro, pero cumpliendo con el aforo; habrá misas desde las 6:00 a.m. hasta las 6:30 p.m., y tendremos un aforo de 350 personas en las 12 eucaristías que tenemos programadas, casi 4.500 personas esperamos que pasen por el templo”.
El padre Orlando puntualizó que los feligreses podrán realizar el recorrido religioso y que además habrá control. “Estarán dispuestos los gestores de convivencia de la Gobernación del Valle y la Policía de turismo para guiar a las personas para entrar a ver al milagroso y además también estará abierto el museo”, dijo.