La energía psíquica es quizás una de las fuentes más poderosas de todo el universo. Si lográramos entenderlo y darle la prioridad que se merece, podríamos aprender a manejarla y potencializarla para cambiar la historia de la humanidad hacia el progreso personal, la armonía y la paz del planeta.
Algunas revelaciones e hipótesis de filósofos, historiadores, poetas, arqueólogos, profetas y videntes hacen referencia a la civilización de la Atlántida y sus avances tecnológicos y atómicos, cuyos miembros se comunicaban telepáticamente entre ellos, incluso podían viajar a diferentes lugares del planeta y fuera de él.
Quizás estos avances científicos, estaban orientados a dominar a las otras civilizaciones entre ellas la de los habitantes del continente de “Mu” llamados Lemurianos. Estos ancestros sanaban con sus manos, tenían conocimientos espirituales y querían vivir en amor y armonía con todos las criaturas del entorno.
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No obstante, se desató una guerra entre ambos bandos que sembró vibraciones adversas de miedo, odio y destrucción que tristemente subsisten hasta nuestros días.
Desde esta confusa génesis, es entendible la constante y obsesiva persecución a los conocimientos de nuestras facultades extraordinarias, las cuales han sido distorsionadas por la mitología, las leyendas populares y algunas religiones fanáticas.
Incluso, en ocasiones se ha tratado de darle una explicación mágica, onírica y misteriosa a las capacidades del alma humana, que superan la temporalidad material, intentando alcanzar mundos sensibles y sutiles por medio de símbolos, rituales y ceremonias sagradas hasta la utilización de elementos ancestrales como los oráculos, la geomancia, la alquimia, la adivinación y las sociedades secretas, entre otras.
Este enigmático impulso interior, surge como consecuencia de la evolución al ser una especie inteligente, ya que poseemos una conciencia sobre sí mismo y también sobre el pasado, el presente y especialmente el futuro. Un rasgo particular que nos permite transitar entre la incertidumbre del presente y el desenvolvimiento de sus infinitas posibilidades.
El origen de la técnica de Visión Remota
Ante estas contradicciones metodológicas para medir los resultados de las pruebas de los fenómenos paranormales, desde hace algunos años se ha venido desarrollando un importante sistema de análisis e interpretación conocido como “Técnica de Visión Remota” (TVR), que estudia la capacidad psíquica de obtener información directa sobre las energías y vibraciones de una persona, objeto, lugar y evento del pasado o del futuro.
Sus gestores han dedicado más de 25 años en perfeccionar las reglas básicas y los protocolos de implementación de esta tecnología mental, con el fin no sólo de diferenciar la visión remota de otras facultades psíquicas, sino también, de aportar a partir de la investigación una mayor credibilidad al estudio del funcionamiento de la Percepción Extrasensorial (PES) y su aplicación en beneficio de los seres humanos.
Recordemos que, anteriores estudios sobre las facultades extrasensoriales se basaban en un modelo no tan funcional mediante el ensayo y el error. Contrario a la visión remota que sigue un protocolo, es decir, un plan científico detallado de experimento y procedimiento físico, que se lleva a cabo en un laboratorio con el consenso de los investigadores encargados.
Después de varias pruebas, se revisan, evalúan y difunden en foros para determinar su validez, generando un formato de aplicación específico. Si no fuera así, se obtendrían resultados exagerados y engañosos.
PSI – TECH y el estudio de la visión remota
Uno de los más importantes y destacados pioneros sobre el estudio serio y confiable de la Visión Remota es la compañía norteamericana PSI TECH, fundada en 1989 por Ed Dames un General de 4 estrellas y varios oficiales de Inteligencia Militar, quienes introdujeron una tecnología de recopilación de información de alto secreto conocida como TRV (Técnica de Visión Remota).
Este grupo de consultoría internacional se especializa en el compendio de datos de inteligencia para clientes individuales, corporativos y gubernamentales, implementando el “Protocolo Oculto” que fue diseñado por los mejores físicos del Stanford Research Institute (SRI) en asociación con la unidad militar clasificada del Departamento de Defensa estadounidense.
Ellos descubrieron, que nuestro cerebro está conectado igual que los circuitos de una computadora, a un gigantesco "banco de datos" de información, los cuales funcionan similar a los Registros Akáshicos (según las teorías hinduistas son las memorias universales donde se archivan las experiencias del alma de todos los habitantes de la Tierra) o la teoría de la Conciencia Universal (registros de la humanidad en el inconsciente colectivo) de Carl Jung.
Esta biblioteca de datos contiene los planos de todo lo que ha existido, existe y existirá en el universo. También se le conoce como “La Matrix” (término acuñado por PSI TECH mucho de que se diera a conocer a las personas mediante la película de realidad ficcionada dirigida por las hermanas Lily y Lana Washowski, y protagonizada por el actor Keanu Reeves en el papel de Neo), donde una parte de la mente y el alma está conectada a una matriz en todo momento.
Los seres humanos no entrenados a menudo experimentan un efecto psíquico de intermitencia o "goteo", en el que tienen fragmentos de información desconocida y premoniciones que se filtran en su conciencia, bien sea despiertos o a través del sueño.
Como resultado, ocurre una transferencia precisa de información de la mente inconsciente del espectador al preconsciente, antes de que la parte consciente, creativa y analítica de la mente tenga tiempo para distorsionar, contaminar o interferir con el flujo de datos.
La información del objetivo se convierte en palabras y bocetos, utilizando sólo un bolígrafo y papel blanco. Asimismo, existe la posibilidad de grabar o filmar las sesiones relatadas por los sujetos de experimentación. Durante este proceso, el psíquico se vincula directamente con el inconsciente colectivo y funciona sin importar la distancia, el tiempo o el espacio.
Gracias a estos novedosos y funcionales protocolos de alto estándar frente a las Técnicas de Visión Remota, PSI TECH logró identificar durante la Guerra Fría los instrumentos secretos de espionaje de la Unión Soviética.
De igual manera, por solicitud del Consejo de Seguridad Nacional encontró armas biológicas ocultas en Irak y la ubicación incógnita del líder político Saddam Hussein.
Así como también, conocer las causas por las cuales el avión 800 de TWA se había accidentado en el Océano Atlántico donde murieron 230 personas que se encontraban a bordo, entre muchas otras hazañas aún clasificadas y confidenciales.
Niveles de entrenamiento de los agentes secretos psíquicos
PSI TECH se encarga de reclutar en muchos países del mundo a sus “videntes remotos”, quienes deben tener un crecimiento tanto filosófico como espiritual, pues es fundamental el sentido de un ser o energía superior, por medio del cual se elimina la palabra miedo y sus derivados como la frustración, la paranoia, el enojo, e resentimiento, la ira y la venganza que son completamente destructivos durante el proceso de visualización remota.
Adicionalmente, la persona debe mantener un escepticismo sano con el fin de fomentar la disciplina mental basada en la reflexión y el criterio propio.
Además, es importante aprender a hacer preguntas y recorrer la línea central de la realidad que, en este caso, vendría siendo un punto medio, debido a que la distancia entre saber que algo es verdadero y creerlo, se puede distorsionar por la influencia de los medios de comunicación o las redes sociales. Sólo una mente madura y fortalecida logra ascender a estos altos estándares psíquicos.
Por esta razón, existen diferentes niveles de entrenamiento dentro de la corporación PSI TECH para que los “videntes remotos” vayan desarrollando, perfeccionando, practicando y obteniendo resultados a través de sus facultades.
El primer nivel se conoce como “Cinturón Blanco”. Generalmente, el principiante (novicio) es expuesto a técnicas del protocolo muy simples, pero lo suficientemente potentes como para producir un nivel básico de respuesta y mostrar que hay algo más significativo disponible. Por eso, tienen que saber la diferencia entre la visualización remota y otras formas de comportamiento paranormal.
Posteriormente, avanza al “Cinturón Amarillo”. En esta fase, el discípulo es capaz de identificar el lugar en el que se encuentran los datos, pero todavía no tiene control sobre la cantidad de estos. De ahí que, las descripciones son muy generales.
A los visualizadores se les enseña los requisitos mentales necesarios como la competencia, la estabilidad y la inteligencia para comprender los aspectos negativos de la visión remota y qué efectos pueden esperar en momentos de inestabilidad mental.
Luego, el practicante continua hacia el “Cinturón Naranja”, logrando un impacto estético y creativo para sentir la fuerza sutil del arte y la belleza. Las cosas que más le gustan y disgustan del objetivo se harán evidentes.
El problema con esto, es que se debe aprender a diferenciar dónde comienza o termina la información real del objetivo y dónde se encuentra su imaginación en relación con ella.
El siguiente paso es el “Cinturón Café”. Allí, el iniciado empieza a conocer y gestionar sus propias emociones: una de las cosas más difíciles que un “vidente remoto” tiene que superar antes de llegar a una conclusión.
Después, continúan los grados más avanzados como el “Cinturón Negro” (primera etapa), con las suficientes competencias para refinar las ideas y los conceptos pertinentes al objetivo, es decir, por qué las cosas están sucediendo de esa manera y cuál podría ser el resultado final.
Mientras que el “Cinturón Negro” (segunda etapa) avanza hacia la capacidad de dibujar tridimensionalmente los aspectos ocultos del objetivo y logra cambiar su percepción a voluntad.
El poseedor del “Cinturón Negro” (tercera etapa) es capaz de diseñar toda la historia del objetivo dentro de un contexto abstracto, detallando las conexiones o el lugar del objetivo en la realidad de un determinado espacio/tiempo.
Por otra parte, el vidente de “Cinturón Negro” (cuarta etapa) convierte la sabiduría en un aspecto real de la estructura. En otras palabras, va más allá de lo correcto e incorrecto.
El Maestro de Visión Remota en este nivel, empieza a manejar su inteligencia emocional e intuitiva, descubriendo elementos de la realidad que generalmente permanecen ocultos y tienen que ver con los ideales constructivos y destructivos de las cosas, distinguiendo un conocimiento correcto frente a una creencia falsa.
Finalmente, en el “Cinturón Rojo/Negro” (el Gran maestro), ocurre una integración completa de todo lo aprendido acerca de las propias fortalezas y debilidades, llegando a un espacio de autorrealización mental y espiritual.
El vidente evoluciona de nuevo al punto Alpha: el comienzo, una etapa de enfoque y comprensión, pero también de mayor simplicidad. Como hemos leído a través del desarrollo de este artículo, la exigencia para ser miembro o pertenecer a organizaciones como PSI TECH no son de fácil acceso.
Cuerpo, mente y energía: la trilogía para alcanzar el espíritu
Finalmente, quiero invitarlos a reflexionar sobre el inmenso potencial que el ser humano posee en su interior. Lo mejor, es que de una forma consciente, responsable y disciplinada todos tenemos la posibilidad de desarrollarlos.
La inteligencia intuitiva y la percepción extrasensorial son reales. Sin duda, se pueden utilizar prudentemente para mejorar nuestra calidad de vida y acrecentar un sentido más fortalecido de solidaridad social, sin el egoísmo de “creernos” desde la ignorancia y el ego enfermo, como “únicos y elegidos” para ser superiores a los demás.
Recordemos que el pensamiento dinámico y bien intencionado, nos ayuda a madurar con el propósito de superar desde la realidad cualquier tipo de problema y desafío de la existencia.
Esta riqueza de nuestros dones psíquicos es un campo maravilloso para ser integrado a la fuerza espiritual y así liberarnos de los prejuicios y tabúes, que por muchos siglos nos han mantenido encerrados en tristes cárceles emocionales. Sin duda, el miedo nos impide pensar libremente y descubrir el gran potencial que habita en cada uno de nosotros. Gracias al autoexamen y conocimiento de sí mismo, es posible abrir las puertas hacia la sabiduría y la libertad interior.