La pintura también es uno de los rubros en el que se destacan varios artistas colombianos, este es el caso de Miguel Muñoz Martínez, un bogotano que a través de sus pinceles muestra lo mejor del país. En diálogo con KienyKe.com, este artista relata su vida en el exilio, sus experiencias más trágicas y su vocación por la pintura desde muy pequeño.
Estudió Artes plásticas en la Universidad de la Sabana, pero el talento con la pintura vino con él desde siempre. Desde muy pequeño vivía pintando las paredes de su casa con el permiso de su padre, quien nunca le negó su deseo de convertirse en el gran artista que es hoy.
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“Mi padre nunca me regañó, sino más bien pensó en una fórmula para que yo rayara las paredes; empezó a comprarme libros pequeños para colorear, el asunto es que yo los completaba y los llenaba en un solo día, entonces decidió comprarme unos más grandes. Esto fue como una especie de entrenamiento”, recuerda.
También lo llevaba a concursos de pintura que se realizaban los fines de semana en los parques de Bogotá. Él mismo reconoce que su talento no lo descubrió por sí solo, sino a través de su padre.
“Yo resulté ganador de uno de esos concursos en 1976 entre 18 mil participantes en la Plaza de Bolívar. Cuando yo me gano ese concurso es verdaderamente cuando me doy cuenta que tengo un talento especial”, asegura.
Salió del país en el 2003 con destino a Costa Rica para pasar unas vacaciones temporales, pero finalmente decidió no utilizar su boleto de vuelta. Él y su familia ya completan casi 20 años viviendo en tierras ticas, pero jamás olvidan el amor patrio.
Abandonó Colombia por precaución, varias personas lo alertaron sobre posibles intentos de secuestro en su contra. “Alguien llegó y me dijo en un momento dado que me estaban buscando en carros sin placas y con vidrios oscuros”.
Nunca supo en concreto de qué se trataban las amenazas, no obstante, su gusto por Colombia sigue intacto a pesar de verse obligado a abandonar el país que lo vio nacer.
“Colombia es un país con mucho talento con muchas oportunidades, pero también con mucha competencia en todas las áreas”.
El sello artístico de Miguel Muñoz
En su arte hay un poco de todo y ese es tal vez el sello que lo hace único en su ámbito. Los colores vivos resaltan en gran manera su obra, por eso lo llaman el 'Maestro del Color'.
“Uso fórmulas cromáticas muy sencillas, pero las utilizo en órdenes distintos; en todos los cuadros están, pero todos los cuadros son diferentes”.
Esa también es la forma como saca a relucir a través de sus pinceladas la colombianidad que lo atraviesa y con la cual se identifica. La intensidad de los colores en sus obras es el símbolo de alegría, calidez y diversidad del país, eso mismo que el resalta y de lo cual se siente orgulloso.
En su arte también se refleja el espacio tridimensional, un aspecto que no es fácil de plasmar, pero que particularmente a él le nace de forma natural. Logró combinar de manera perfecta sus estudios en astrofísica con su vocación artística.
“Mi obra se debate entre tres tendencias principales: el abstracto, expresionismo y surrealismo”, detalla.
Actualmente vende sus obras por todo el mundo, pero su mercado principal está en Estados Unidos y Europa, según él, estos son lugares fríos que se convierten en cálidos gracias a su arte.
La desaparición de su hermana, una tragedia familiar
Hace tres años su hermana, doctora de profesión, salió de la casa a trabajar en horas de la mañana y desde ese momento nunca volvió. Hasta el día de hoy su familia la ha buscado por doquier, pero no han encontrado siquiera una pista de lo sucedido. Sus dos hijos, de 14 y 15 años, que están a cargo de sus abuelos, siguen con la esperanza viva de que aparezca.
“Todos los días me levanto y pienso lo mismo del primer día, dónde estará, estará viva o estará cautiva. Eso es bastante frustrante y no hay ninguna comunicación de las personas que activaron la investigación”.
Este reconocido pintor sigue a la espera de una noticia favorable sobre su hermana, aunque reconoce que es más fuerte la incertidumbre de no saber nada de su paradero.
Esa incógnita es tal vez la segunda tragedia más impactante que ha vivido en su vida, luego de ser desterrado de su propia patria por amenazas. Y si bien él reconoce que ese evento marcó su vida drásticamente no solo de manera negativa, sino también positiva porque lo obligó a buscar nuevos canales, entiende que la desaparición de su hermana no lo afecta solamente a él, sino también de manera directa a sus sobrinos.
Es por eso que Miguel trata de sobrellevar la tragedia refugiado en su arte y su fe, dos aspectos que combina usualmente en sus obras pictóricas.
Durante esta entrevista explica minuciosamente una de sus obras, a la que llamó ‘El Poder de Dios Prevalecerá’. En dicho cuadro un caballo personifica a Dios, un ser que, según él, es supremo sobre la racionalidad del hombre y el mismo universo.
Nos cuenta que en la gran mayoría de sus obras plasma la espiritualidad de un ser supremo. Se podría decir que su fe sale a flote con su pintura, esa misma fe que lo impulsó a dejar todo en su país para arrancar una nueva vida en el exilio y la cual ejercita a diario para implorar por la aparición con vida de su hermana.
