Al revisar la carrera profesional de la Vicepresidenta de Colombia Marta Lucía Ramírez podría pensarse que su vida es un jardín de rosas por lo destacadas posiciones que ha ocupado a lo largo de su vida, sin embargo, son muchas las espinas con las que se ha tropezado que ponen a prueba su temple, su fortaleza y dejan al descubierto su natural fragilidad como ser humano.
Kienyke.com dialogó con ella sobre los resultados de su gestión, su trabajo sin pausa a lo largo de los días recorridos en medio de la crisis ocasionada por el coronavirus, el énfasis que le ha puesto al tema de los sectores más vulnerables y la forma como ha sobrellevado críticas y ataques contra ella y su esposo.
Durante la charla se mostró serena, reconoció que no se deja vencer fácilmente pero que hay días en que ha querido “tirar la toalla”, pero que cuando repasa el trabajo realizado y además recibe el respaldo de muchos colombianos que la apoyan siente que vale la pena seguir con su labor y la ejecuta con mucho más ánimo.
“En mis manos no se ha perdido jamás un peso ni ha habido un lado oscuro” dice Marta Lucía Ramírez, vicepresidenta de Colombia al referirse a su trayectoria. En Colombia es la mujer que tal vez haya ocupado el mayor número de altos cargos en el estado.
Su recorrido por el sector público arrancó en el Banco de la República, de ahí pasó a la dirección del Incomex, fue Ministra de Comercio, embajadora de Colombia en Francia, Senadora, Ministra de Defensa y desde el 7 de agosto de 2018 es la segunda persona del gobierno de Iván Duque.
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La tareas de la Vicepresidencia
El presidente Iván Duque le asignó a la Vicepresidencia 13 funciones específicas que ha venido cumpliendo. Entre los temas destacados se encuentran la supervisión funcional de los sectores de transporte e infraestructura, brindar apoyo al Jefe del Estado en temas de transparencia y equidad de género y coordinar la Misión Internacional de Sabios.
La experiencia de la Vicepresidenta en el cambio económico y de emprendimiento motivaron la decisión del presidente de involucrarla en asuntos relacionados con la mejoría en la competitividad y el desarrollo empresarial de Colombia; también el diseño del apoyo interinstitucional para el desarrollo de planes, programas y políticas para la población en situación de discapacidad.
De igual forma poner en marcha un plan de reacción y contingencia que garantice la protección inmediata de las comunidades afrodescendientes y los pueblos indígenas Awá y Eperara Siapidaara que habitan en el Pacífico nariñense.
En las actuales circunstancias del país como consecuencia de la pandemia por el Covid-19, algunas de las tareas tienen para ella especial significación, como el de la atencion a la mujer y en general a la población más vulnerable del país.
La atención a la mujer colombiana es una de las actividades más queridas por la Vicepresidenta y dice que por eso decidió llevarse el tema para su despacho. Resalta cómo ellas están en los planes del gobierno en todo sentido. "A pesar de los estereotipos de género que persisten en Colombia, ha habido avances significativos en la política pública. Por primera vez, el Plan Nacional de Desarrollo incluye un capítulo de género, con 5,4 billones de pesos de presupuesto. Además, se cuenta con el primer gabinete paritario -9 ministras y 9 ministros-. Y el país escaló, en el último año, 18 posiciones en el Ranking de Cierre de Brechas de Género del Foro Económico Mundial."
