La muerte de Luis Alfredo Garavito, conocido como ‘La Bestia’ por haber asesinado a más de 130 niños y niñas en Colombia, ha generado un debate público sobre qué hacer con su cadáver.
En medio de este debate, Belisario Valbuena, psicólogo con una especialidad en psicofisiología forense, ha solicitado al Ministerio de Salud el cuerpo de Garavito para realizar un estudio de su cerebro.
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"Mi interés es conocer cómo está el cerebro de Garavito, cómo quedó", dijo Valbuena a KienyKe.com. "Esto podría ayudarnos a entender mejor la naturaleza de los asesinos seriales y prevenir futuros crímenes".
Valbuena explicó que los avances en neurociencia han permitido identificar algunas alteraciones cerebrales que podrían estar asociadas con la violencia extrema. Por ejemplo, se ha encontrado que los asesinos seriales suelen tener un menor tamaño en el lóbulo frontal, la parte del cerebro responsable de la toma de decisiones y el control de los impulsos.
"Un estudio del cerebro de Garavito podría confirmar o refutar estas teorías", dijo Valbuena. "Esto sería de gran importancia para la ciencia forense y la criminología".
Vea la entrevista completa al hombre que quiere estudiar el cerebro de Garavito:
Colombia, como país que lastimosamente ha tenido una gran cantidad de asesinos seriales, nunca se ha interesado por realizar este tipo de investigaciones para comprender un poco más estas mentes criminales, y porque no, trabajar en planes de acción que permitan mitigar estos delitos.
Yo creo que este sería un primer paso para contrastarlo con lo que ya dice la ciencia. Tal vez no descubramos nada absolutamente novedoso, pero sí algunas características particulares en relación con el cerebro de un asesino serial.
Justo cuando se conoció el interés de Belisario Valbuena por estudiar el cerebro de esta mente criminal, surgió el rumor de que supuestamente un familiar de Garavito estaría interesado en vender su cerebro, lo cual fue rechazado de forma categórica por el experto.
“La familia legalmente no puede vender el cuerpo. Eso sería incurrir en un delito de tráfico de órganos… serían cosas que harían por debajo de la mesa, ya hay conocimiento de que los familiares, en especial un familiar que es visible, el cual es un sobrino que ha negociado muchas cosas de Garavito casi como si fuera un mánager”.
El tiempo y los distintos intereses son los grandes enemigos de esta iniciativa. En cuestión de horas, el cadáver del asesino serial entraría en proceso de descomposición, por lo que quedaría prácticamente inservible para cualquier tipo de estudio. Asimismo, Valbuena no descarta que, por otro lado, se pudiese dar cualquier tipo de negociación por “debajo de cuerda”, con otros actores.
Un perfil de violencia y crueldad
Belisario Valbuena afirma que Garavito era un sujeto "manipulador, mentiroso y perverso" que no sentía remordimiento por sus crímenes. "Él era un depredador sexual que buscaba niños vulnerables para satisfacer sus deseos", señala el psicólogo.
Garavito era un nómada que viajaba por todo el país en busca de víctimas. Se hacía pasar por vendedor ambulante, trabajador social o incluso sacerdote para ganarse la confianza de los niños. Una vez que los tenía solos, los abusaba sexualmente y los asesinaba.
Según Valbuena, Garavito era un "narcisista" que disfrutaba de la fama y la atención que recibía de sus admiradores. "Él se sentía como una celebridad", afirma el psicólogo.
Garavito tenía admiradores en Colombia y en el extranjero. Algunos le enviaban cartas, regalos y dinero. Incluso había personas que le ofrecían casarse con él.
Una vida cómoda en prisión
Garavito pasó los últimos 20 años de su vida en prisión. Durante ese tiempo, disfrutó de una vida relativamente cómoda.
Tenía una celda para él solo, acceso a televisión y computadoras, y privilegios especiales. También recibía cartas y regalos de admiradores de todo el mundo.
"Él tenía una vida muy cómoda en prisión", dijo Valbuena. "Tenía todo lo que necesitaba".
Valbuena también afirma que Garavito planeaba continuar cometiendo crímenes después de su liberación de prisión. "Él estaba preparando su escape y esconderse de la sociedad", señala el psicólogo.
Lo cierto es que, la muerte de Garavito es una noticia que ha generado reacciones diversas. Algunos consideran que es un momento de justicia, mientras que otros lo ven como una pérdida de una oportunidad para aprender más sobre la mente de un asesino serial.