Muchas veces el tema espacial en Colombia suena como de ciencia ficción, como una realidad lejana para el campo científico colombiano. Sin embargo lo cierto es que este ámbito está mucho más avanzado de lo que se suele creer y detrás de ello hay enormes talentos representando al país, además con una participación femenina protagónica. Esta es la historia de dos de las mujeres que lideran la movida del espacio.
Una de ellas es Giovanna Ramírez, una joven de apenas 27 años que ya ostenta el honor de ser la primera astronauta análoga de Colombia. Eso quiere decir que pasa sus días preparándose en diferentes latitudes del mundo (desde Polonia hasta Estados Unidos) para algún día tener la oportunidad de llegar al espacio. Algo que hasta el momento ningún colombiano ha logrado, estando por ahora proyectado que el primero sea el empresario y piloto David Mendal, quien tiene un cupo en uno de los viajes de Virgin Galactic, la empresa del multimillonario Richar Branson.
Sin embargo, Giovanna algún día podría llegar a lograrlo como astronauta de la NASA, lo que la inscribiría en los libros de la historia como la primera colombiana en lograr una hazaña como esa. Aunque eso sí, hay que decir que desde ya esta joven está dejando en lo más alto al país es distintos escenarios del ámbito científico mundial y nacional.
Por ejemplo, hace poco, en agosto, su trabajo le valió ganar la medalla de la Cátedra Internacional Galileo del Colegio de Posgraduados en Administración de la República Mexicana (Colparmex), precisamente por sus contribuciones a la investigación, al desarrollo y la gestión. En entrevista con Kienyke.com, Ramírez explicó mucho más de su trabajo.
“Vengo preparándome para algún día llegar al espacio, convertirme en astronauta colombiana. Este ha sido un proceso de diferentes entrenamientos, por ejemplo he hecho unos en Polonia, otros en México, en NASA y son esas diferentes fases las que debe pasar un astronauta para llegar allá al espacio”, señaló.
La colombiana, quien es magíster en Desarrollo y Gerencia Integral de Proyectos, docente de la Maestría en Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de San Buenaventura y de su casa máter, la Escuela de Ingeniería Julio Garavito, señala que la apuesta de Colombia por el espacio empezó desde hace mucho tiempo, aunque eso sí a su propio paso.
“A pesar de que no somos el más amplio en temas aeroespaciales, ya empezamos, Colombia tiene dos satélites en la órbita y vienes muchos más proyectos. También estamos preparando al primer astronauta colombiano, apoyando el programa Artemis que está firmado con la NASA”, precisó Giovanna.
Una visión que, por cierto, comparte con la teniente coronel de la Fuerza Aérea de Colombia, Eliana Mallarino, quien es el enlace de la vicepresidencia a la Comisión Colombiana del Espacio, uno de los entes de gobierno más alto que hay en el país.
“En tema de misiones humanas hemos avanzado. Hemos hecho unos estudios para, en un término de más o menos 10 años, poder poner un colombiano en el espacio. Pero también quiero abrir la puerta a que el espacio no solamente son los astronautas, el espacio tiene muchísimas aplicaciones y cosas que se pueden utilizar. En nuestro día a día utilizamos aplicaciones espaciales que ni lo notamos, hay cosas de sentido común como la agricultura, el catastro multipropósito y otras cosas también que son muy motivantes”, precisó Mallarino.
Un futuro espacial para todos y todas
Además de ser astronauta análoga, investigadora y docente en su campo, Giovanna Ramírez es también tutora de “She is”, una fundación que busca abrir campo para las mujeres en todos los sectores económicos y científicos, enfocándose en generar interés desde la niñez exponiendo las posibilidades que traería el desempeñarse en determinadas actividades. Organización que lidera, de hecho, el programa “Ella es astronauta”, que este año llevó a 35 niñas colombianas a conocer las instalaciones de la NASA en Houston, Texas.
Giovanna, por su parte, señala que tanto su rol como el del programa en sí es “transmitir conocimiento, compartirlo con ellas y que ellas se conviertan en futuras divulgadoras científicas, que transformen sus familias, a sus amigos y comunidades”. Aunque, eso sí, señala la necesidad de que en el país empiece a haber una mayor sinergia entre la academia, la industria y el gobierno.
“Que las ideas de los estudiantes, esos proyectos que se materialicen, lleguen a la industria y que sean apoyados por el gobierno colombiano”, señala. Y lo cierto es que la clave de todo esto, yace precisamente en la vicepresidenta Francia Márquez, quien dirige en este momento la Comisión Colombiana del Espacio y anunció que uno de los retos próximos será la creación de la Agencia Espacial Colombiana.
Por su parte, la teniente coronel Mallarino señala que cada vez hay más condiciones para que el espacio sea una opción. Empezando por la firma de Colombia en el programa Artemis, con el que la Nasa no solo pretende volver a la luna con la primera mujer y el primer hombre afrodescendiente, sino también algún día llegar a Marte a través de la instalación de una base lunar.
“Eso nos abre muchísimas puertas en cooperación. Entonces podemos investigar, estamos haciendo conexiones, reuniones para ver cómo Colombia puede aportar a ese programa Artemis (...) Yo lo veo como una búsqueda de una vía a largo plazo de seres humanos en el espacio”, relató Mallarino.
Igualmente, aprovechó para contar que en este mismo momento otra generación de investigadores de la Fuerza Aérea Colombiana están capacitándose para ser astronautas análogos y resaltar la llegada a la NASA de científicas como Diana Trujillo, ingeniera aeroespacial vallecaucana que en 2021 presentó la primera transmisión de la NASA en español con el amartizaje del Perseverance y nada más en junio fue nombrada directora de vuelo (por lo que de hecho supervisará técnicamente la seguridad de los astronautas en misiones tripuladas como Artemis).
En todo caso, la teniente coronel asevera que ahora el reto consistirá en seguir creando “cultura espacial” a través de una mayor difusión de estas temáticas en los colegios, para que sepan que hay programas gratuitos y becas ofrecidos por varias agencias espaciales mundiales, así como pedagogía frente al hecho de que el espacio va mucho más allá de las misiones tripuladas.
“El espacio tiene una cantidad de aplicaciones científicas (...) Que también hagamos ciencia desde Colombia, que nos quedemos aquí, que en Colombia podamos hacer desarrollo de aplicaciones espaciales”, apuntó.
No obstante, también dejó claro que el mensaje importante, el verdadero aprendizaje tras la historia de Diana Trujillo, de Giovanna Ramírez e incluso de su propia historia, es que las niñas de todos el país tengan claro que este es el tiempo para “destacar en áreas en las que antes las mujeres no lo hacíamos, (que) sí se puede ser astronauta, científica, física o matemática (...) Si se puede ser lo que uno quiere”.
