Últimamente las barras bravas de los equipos colombianos han ido a otros países no precisamente para alentar a sus respectivas escuadras, sino a dejar por el piso el nombre del país.
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Estos hinchas, si es que se les puede llamar así, han causado estragos en diferentes partidos de la Copa Libertadores. Este miércoles en Buenos Aires, Argentina, se enfrentaban Boca Juniors y Deportivo Cali. Fanáticos 'azucareros' atacaron un bus de seguidores 'xeneizes' con palos y armas blancas. El bochorno fue tal, que algunas personas grabaron el incidente.
En Paraguay, Independiente Santa Fe visitaba a Cerro Porteño para cerrar su clasificación a octavos de final. El club rojo no pudo llegar a este objetivo cayendo eliminado en Asunción. Once barristas del club capitalino fueron detenidos en ese país por armar desorden en espacio público, además se encontraban en estado de alicoramiento y portando sustancias psicoactivas.
Atlético Nacional, escuadra revelación del torneo futbolístico más importante de América, cayó afectada producto del comportamiento de sus fanáticos. 21 personas que siguen al club 'verdolaga' participaron en una balacera con la policía de Perú en su visita al partido contra Sporting Cristal. Los hinchas verdes realizaron enfrentamientos callejeros y robos en la ciudad de Lima.
El incremento de la violencia también se vive en el ámbito nacional, Millonarios fue sancionado por el mal comportamiento de sus hinchas en los estadios del Campin y Palogrande.
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En entrevista con KienyKe.com, Carlos Castro, exgestor de convivencia de Fútbol en Paz, comentó que el índice de violencia que se viven en el Fútbol Profesional Colombiano depende en gran media de la situación social que vive el país: "La desigualdad, falta de oportunidades y consumo de sustancias psicoactivas pueden ser los principales factores del vandalismo".
Castro dice que no todos los que protagonizan estos incidentes pertenecen a la barra brava oficial de un equipo. Sin embargo, sí acepta que la categoría de vándalos entra para quien desborda la pasión del deporte de forma irracional.
Igualmente, dice que el plan de desarrollo del gobierno de Enrique Peñalosa en Bogotá debe incluir esta problemática: "El nuevo alcalde debe incluir proyectos sociales productivos que puedan ayudar a los jóvenes para que no caigan en actos ilícitos" afirmó.
