"¿Quién es ese loco?", pregunta un transeúnte de la calle 22 en la localidad de los Mártires del centro de Bogotá a su amigo mientras lo observan de reojo. El "Osama Bin Laden" criollo, el "guardián del barrio Santa Fe", afirma el acompañante. Hace más de 15 años llegó a Bogotá, es caleño, andariego y saluda, en su islam recóndito "salam malecum" a quien se le acerque. Es consciente que no está en Arabia Saudita, sino en una de las zonas más tradicionales de la capital colombiana.
No es el hijo de un jeque, no se esconde de mercenarios, no fue entrenado por la CIA, tampoco tiene cuatro esposas ni mucho menos es el terrorista más buscado del mundo. Es un colombiano, de esos recursivos que aprovechó su fisionomía para ganarse la vida como "Osama Bin Laden".
Se trata de Hichster Londoño Hasmet, personaje que después del 9/11 decidió dejarse crecer la barba y personificar a Osama Bin Laden. Cuenta que su aspecto cambió desde que vio una fotografía del terrorista en los medios de comunicación.
"Me decían el hijo de Osama Bin Laden. Me lo creí tanto que busqué una fotografía en Internet y ahora cada vez que se me daña la foto la imprimo de nuevo para poder demostrar el parecido".[caption id="attachment_789150" align="alignnone" width="826"] Fotografía de @cristiannvalencia[/caption] Lea también: El cerebro detrás del 9/11 Su misión, como él mismo lo recalca con plena seguridad "es custodiar las calles del barrio Santa Fe, allí se mueve dinero, placer y delincuencia". El vecindario que lo arropa es cordial, dice Yolanda Ortíz, residente del sector, que aunque no se acuerda del Osama original, reconoce a Hasmet por su valentía al salvarla de un malhechor que pretendía robarla.