La radio es la compañía de millones de personas alrededor del mundo. Sus ondas emiten información, música y demás elementos sonoros que conectan a sus oyentes, despiertan la imaginación y dibujan en la mente escenarios completos con el solo insumo de voces y sonidos.
Muchas veces reconocemos las voces de grandes locutores y periodistas, cuyo talento y capacidad dan forma a nuestro imaginario de la radio. Sin embargo, aparte de ellos hay un elemento fundamental, fuerte y silencioso que dibuja el puente entre las voces y los radioescuchas: el operador de radio.
Día y noche, con sus manos mágicas encima de clavijas y miles de botones, estos hombres y mujeres ejercen una labor gigantesca sin la cual sería imposible cualquier transmisión. Con habilidad y concentración, el operador de radio lleva a cuestas la responsabilidad de garantizar la calidad y excelencia que merecen los oyentes. Ellos brillan al hacer brillar a quienes están frente al micrófono.
En el Día del Operador de Radio en Colombia, KienyKe.com conoció la historia de Vicky Alcalá, una profesional que está al frente del máster de la cadena básica de Caracol Radio. Con disciplina, vocación y talento, esta mujer hace que la magia de la radio llegue a nuestros oídos
Vicky
María Victoria, quien cariñosamente es conocida como Vicky, se define como una mujer sencilla, soñadora, trabajadora y servicial, que ama profundamente a su familia, la vida, los animales y la naturaleza. También cuenta con un corazón azul que late por su Millonarios del alma.
Su padre es una leyenda en Caracol Radio: Pedro Joaquín Alcalá Guzmán. Este tolimense llegó a Bogotá con unos pocos pesos y una maleta cargada de ilusiones y sueños. En la capital conoció a una linda paisa, Alejandrina, con quien va a cumplir 50 años de amor cuyos frutos son sus tres hijos, Sandra, Vicky y Mario Alcalá.
Vicky Alcalá recuerda que creció rodeada del amor de su familia, la cual también le dio las bases suficientes para labrar su camino de vida: “Crecí con mi hermano Mario entre cables, consolas y micrófonos, porque mi papá toda su vida trabajó en Caracol Radio. Era curioso porque con mi hermano jugábamos siempre a la radio con las grabadoras, casetes, acetatos y demás cosas de mi papá. Lo imitábamos porque él era el referente de nosotros. Nunca me imaginé terminar trabajando en radio y menos en Caracol, donde trabajó mi papá y trabaja mi hermano; esos juegos terminaron siendo realidad”.
En sus años escolares, Vicky desarrolló aptitudes creativas: bailaba, pintaba, escribía poemas, actuaba en obras de teatro y se involucraba en cuanta actividad artística pudiera. En algún momento descuidó sus responsabilidades académicas y perdió octavo de bachillerato. El incidente no fue del todo malo: su padre la cambió de colegio y allí, en las aulas del Agustín Nieto, ella conoció a sus grandes amigos de la adolescencia.
“Si pudiera regresar regresar al colegio, lo haría. Sin duda ha sido la mejor época de mi vida”, sentenció.
Aparte de sus dotes artísticos, Vicky era una deportista consumada: además de practicar fútbol en el ingrato puesto de arquera, también dedicaba muchísima energía al patinaje y el softbol. No frecuentaba mucho la diversión nocturna o las discotecas, como muchos jóvenes; siempre prefirió llevar una juventud más tranquila.
Don Pedro Alcalá
Vicky Alcalá vive muy orgullosa de su padre. Como él mismo dice, “soy el único colombiano con la Puerta de Alcalá en Madrid, España y olé”. Pedro Alcalá es toda una institución en Caracol Radio: este hombre carismático y talentoso dedicó 39 años de su vida a esta cadena radial. Es todo un símbolo en la ingeniería y operación de audio y siempre fue considerado como el mejor en su oficio por colegas, locutores y periodistas.
Desde el otro lado del vidrio insonorizado, Pedro Alcalá interpretaba con su habilidad y responsabilidad las ideas de los locutores y periodistas. Con su magia detrás de la consola resultaban grandes transmisiones. Este profesional no le dio la oportunidad al 'bache' o error: en su turno siempre estaba totalmente concentrado y preocupado por la calidad de la transmisión. En definitiva, la consola era su mundo, su vida. Esa convicción por su oficio hizo que se convirtiera en el ingeniero favorito de muchos directores como Yamit Amad, Darío Arizmendi y Hernán Peláez, entre otros.
Estuvo presente en los grandes informativos y momentos relevantes de la historia. En sus turnos vivió y comandó las transmisiones de la tragedia de Armero, el atentado al presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan, la llegada del hombre a la luna, varias vueltas a Colombia, mundiales de fútbol, Juegos Olímpicos y muchos hechos más. Sin duda, Pedro Alcalá dejó su nombre muy en alto en Caracol Radio y en la radiodifusión colombiana; no en vano es reconocido como el decano de la radio.
Tras los años dedicados al oficio que ejerció con devoción y amor, Don Pedro hoy vive tranquilamente como jubilado. También se siente feliz y complacido de que dos de sus hijos, Vicky y Mario Alcalá, están recorriendo su mismo camino.
“Mi papá es un ser maravilloso. Ese gran hombre nos dejó como legado el amor por la radio. Me da alegría que muchos personajes recuerden con cariño y respeto a ese hombre que, cuando alguien llegaba a Caracol, les decía ‘bienvenidos a este paraíso’. Es un empírico, un pionero que logró abrir un camino para todos los operadores. Qué orgullo ser hija de una institución en la radio” afirmó.
El destino
Vicky Alcalá siempre ha sido una mujer inquieta y activa. Apenas terminó sus estudios escolares fue en búsqueda de empleo y pasó por varias facultades universitarias. Alcanzó a explorar la ingeniería agroindustrial y la de Sistemas cuando descubrió que su camino viraba hacia la Dirección y Producción de Radio y Televisión en la Uninpahu. Ella laboraba en empresas en áreas administrativas mientras estudiaba; no comenzó en los medios de comunicación, como hubiéramos pensado en un principio.
Como si el destino se encargara de llevarla por el camino de las ondas, como ocurrió con su señor padre, la empresa para la cual laboraba por ese entonces entró en quiebra. Vicky Alcalá se quedó sin empleo, pero ella siempre se ha caracterizado por ser una mujer trabajadora e independiente. Este era un obstáculo que tendría que superar de cualquier manera.
Vicky pidió ayuda a su padre para que le ayudara a buscar un empleo en el área administrativa de Caracol Radio, ya que por esos años esa era su única experiencia laboral. Don Pedro hizo la gestión y esta dio sus frutos: la llamaron para cubrir espacios vacacionales durante varios meses y así fue aplacando la situación de un posible desempleo.
Hablaba con su jefe de entonces, llamado Rómulo, de la posibilidad de seguir cubriendo espacios vacacionales. Él le informó que una persona encargada de operar la consola máster dejaría su cargo en la compañía. Vicky Alcalá lo dudó en un principio: ella era consciente de los retos que enfrentaba su propio padre en esa misma posición. Sin embargo, ella estaba dispuesta a aprender —y a quedarse en un trabajo estable—, así que aceptó.
“Al principio yo veía esa consola como un monstruo, pensaba en lo difícil que sería llegar a manejarla. ¡Yo qué iba a ser capaz de hacer esto! Además, toda esa cantidad de botones y la habilidad que se debe tener para este trabajo es impresionante”, recuerda.
Vicky Alcalá reconoce que el trabajo fue complicado en sus inicios. Por fortuna, sus compañeros diariamente le ayudaban en el proceso de aprendizaje. Con el tiempo fue desarrollando la habilidad, fortaleció su confianza y de a poco dominó ese monstruo. También tomó conciencia de que sus manos y esfuerzo hacían posible que la información llegara a millones de oyentes en Colombia y el mundo.
Así, Vicky Alcalá se convirtió en la primera mujer en la historia de Caracol Radio que se sentó frente a la consola a comandar una transmisión de radio. Ya lleva ocho años en esta noble labor que le ha permitido desarrollarse profesional y personalmente. Sus días pasan entre slades, faders, botones, audios, música y voces.
“Nosotros tenemos una responsabilidad gigantesca, siempre estamos al aire, en la mayoría de los casos el tiempo para pensar es mínimo y tienes que actuar inmediatamente se presente cualquier situación durante la transmisión, y si te llegas a equivocar, el nombre y prestigio de la emisora queda mal y esa responsabilidad es completamente tuya”, puntualizó.
A pesar de que su familia está tan inmersa en la radio, Vicky Alcalá nunca se imaginó trabajar en el medio. Considera que llegó hasta allá por accidente, pero se siente orgullosa de ser la primera mujer que ejerce esta labor dentro de la compañía y es una de las pocas en Colombia que lo desarrollan. Al reflexionar, descubre que la calidad de su trabajo les abrió las puertas a las mujeres en este ejercicio, que es generalmente dominado por hombres.
“Fue muy bonito, porque al ser la pionera en sentarme frente a una consola, le abrí la posibilidad a muchas compañeras. Ahora hay una mujer operadora en la W y otras en las sedes de Caracol en Medellín y Pereira. Es satisfactorio ver ese progreso de nosotras en un campo que era exclusivamente de hombres. Muchos nos apoyaron, reconocieron que sí tenemos la capacidad de desarrollarlo; a la vez hubo otros que no aceptaron el hecho de que nosotras seamos capaces de cumplir esta labor”, comentó.
El turno
Vicky Alcalá ama su trabajo porque con él, a través de sus manos, ayuda a que las voces transmitan y cuenten historias a los oyentes. Siente que trabajar en Caracol es toda una aventura. Existe adrenalina y expectativa ya que nunca se sabe que ocurrirá durante un turno, si será un día movido o tranquilo.
El día a día transcurre en tener organizado el material de audio que nutre los programas, seguir los libretos, tener el pulso necesario para manejar los tiempos de una manera ágil y eficiente e interpretar, muchas veces a través de gestos o lectura de labios, los requerimientos de locutores y periodistas. El trabajo requiere alta concentración, sensibilidad auditiva —para poner al aire algún efecto sonoro en el momento preciso— y una calma impresionante para que la transmisión salga impecable.
“Nosotros estamos conectados completamente con la programación de la emisora, siempre estamos informando constantemente y, por lo menos en la cadena básica, es un modelo distinto a una emisora musical. El tiempo se pasa muy rápido y hay que actuar de una manera muy ágil”, afirmó.
Durante su exigente jornada de trabajo le guarda un capítulo especial a Gustavo Gómez, director del programa '6 AM Hoy por Hoy', el informativo de noticias más importante de la cadena. Vicky Alcalá siente el apoyo de este periodista y hace que su espacio radial fluya de la mejor manera. “Gustavo es un profesional muy organizado y con un don de gente impresionante, es muy grato trabajar con él”.
El segundo hogar
Sin duda, Caracol Radio es el lugar que le ha permitido a Vicky Alcalá forjar un nombre y un desarrollo profesional. Allí también pasa la mayor parte de sus horas; es, literalmente, su segundo hogar. En este lugar tiene familia, ha forjado grandes amistades y ha compartido con personalidades de la actualidad nacional. Hasta su corazón fue conquistado, porque allí también encontró el amor.
“Quiero muchísimo a Caracol. Me ha dado muchas cosas y ha sido también el hogar de mi papá y mi hermano. Siento la satisfacción de pertenecer allí y, por medio de mi trabajo, ser partícipe y vivir de primera mano grandes momentos de la historia”, comentó.
Vicky Alcalá es un poco nostálgica. Ella cree que la radio de antes se producía de una manera más real y palpable; según ella, antes se hacía la radio de verdad y más bonita. Hoy en día, gracias a la tecnología —que ella no condena—, los procesos son muy automatizados y de alguna forma eso le ha restado esencia a este universo. Considera que los profesionales de radio anteriores eran más talentosos y capaces.
El mensaje
La radio es magia pura y potente. Es capaz de llegar, con música e historias, a los oídos y corazones de oyentes en lugares recónditos que la internet aún no conquista. Sin embargo, ese alcance no sería posible sin el trabajo incansable y poco reconocido de los operadores e ingenieros de audio. Por eso, este primero de abril, vale la pena agradecer y exaltar en su día la labor de estos nobles profesionales que, como Vicky Alcalá, le dan vida a la radio.
“El mensaje a mis compañeros y colegas es que hoy, 1 de abril, en el Día del Operador de Radio en Colombia, se sientan orgullosos de lo que hacen. Así nos llamen la fuerza callada de la radio, sin el trabajo que hacemos no sería posible que millones de oyentes se informen y disfruten de la magia de la radio”.