Ni siquiera algunas de las más importantes estrellas del deporte se salvan de haber estado directamente involucradas en casos de asesinatos, la mayor parte de las veces con tintes mórbidos y sanguinarios que mancharon no solo su reputación, sino la credibilidad que tenían ante sus fanáticos, matando también la admiración de muchos.
Estos son algunos ejemplos, cinco casos que quedaron consignados en el libro de la infamia, quizá dolor y, con toda seguridad, de la muerte.
Sin dudas, estamos hablando de uno de los más conocidos exjugadores de fútbol americano, quien ingresó al Salón de la Fama en 1985.Luego de su retiro se destacó como actor y presentador televisivo. Pero todo se fue a pique cuando en 1994 fue acusado en juicio penal de doble homicidio contra su exesposa Nicole Brown y Ronald Goldman, un camarero amigo de Nicole. El juicio fue largo y tortuoso y en 1997 un tribunal civil declaró a Simpson responsable civil de las muertes, obligándole a pagar una indemnización de 33,5 millones de dólares.
Lamentablemente, la vida de Simpson seguiría marcada por el crimen y el 2007 fue arrestado por los delitos de robo a mano armada, secuestro y coacción. Desde 2017 está en libertad condicional.
Oscar Leonard Carl Pistorius, nacido en Johannesburg, es un exatleta paralímpico con marcas mundiales en las pruebas de 100, 200 y 400 metros lisos para atletas sin sus dos piernas. Unas prótesis transtibiales construidas en fibra de carbono fueron el motor de sus sueños deportivos. En Atenas 2004 registró 46,34 segundos en 400 metros, siendo la máxima velocidad del certamen.
El deportista fue condenado a 15 años de cárcel tras asesinar a su novia en la madrugada del 14 de febrero de 2013 en su casa de Pretoria, al dispararle cuatro veces a través de la puerta cerrada del baño
El caso de este exjugador de fútbol americano es uno de los más conocidos. Tanto así, que hasta Netflix le dedicó toda una docuserie. Jugó para los New England Patriots y el 26 de junio de 2013, agentes policiales de North Attleborough, lo arrestaron por la muerte a tiros del jugador semiprofesional Odin Lloyd, quien era el novio de la hermana de su prometida, y se especula que hubo conflictos de intereses.
En la casa de Hernandez se encontraron restos del arma homicida, huellas dactilares y pruebas contundentes. Ese mismo día, el jugador recibió detención preventiva sin fianza, y los Patriots rescindieron su contrato inmediatamente.
El 22 de agosto del mismo año fue acusado por el asesinato de Odin Lloyd por un gran jurado. Hernández también estaba siendo investigado en relación con otros casos de violencia, incluyendo asesinatos múltiples, tanto en Florida como en Massachusetts. El 14 de abril de 2015, después de dos años de juicio, fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato en primer grado de Odin Lloyd, sin derecho a libertad condicional. El 2017 se ahorcó en su celda.
Sus colegas lo conocían como “una máquina de trabajar” debido al gran número de shows que hacía al año. El norteamericano, con el paso de los años, desarrolló el ETC (Encefalopatía Traumática Crónica), una enfermedad provocada por los golpes sufridos durantes los espectáculos, pues si bien la lucha libre es casi todo un acto teatral, hay golpes, caídas y accidentes que son muy reales y que han cobrado vidas como la de Owen Hart, en Kansas City, en 1999.
Phill Astin, médico personal de Benoit, fue acusado de recetar calmantes en exceso y fue condenado a diez años de cárcel. En 2007, en su mansión, asesinó con una toalla a su esposa Nancy y dejó una Biblia sobre su cuerpo. Algo similar hizo con su hijo, de siete años. Pasadas 48 horas, el luchador se suicidó en el gimnasio de su casa, ahorcándose en una de las máquinas de hacer ejercicio, con el rostro cubierto por un paño.
El prestigioso jugador de los Kansas City Chiefs asesinó a su novia y, poco después, se disparó en la boca a las afueras de las instalaciones de su club deportivo. Hubo varios testigos visuales, pero no pudieron hacer nada, salvo ver cómo Belcher acababa en un segundo con su vida tras haber resultado seriamente afectado de una discusión con su pareja.
