Gustavo Cerati acaba de cumplir tres años en estado de coma estable. No se ha ido pero tampoco ha mostrado signos de mejoría que permitan pensar en una pronta recuperación. Continúa en una suerte de laberinto de sombras, de purgatorio para él y su familia, así como para sus fanáticos. La primera vez que el músico de 53 años tocó en nuestro país fue en un improvisado escenario callejero del centro de Bogotá. Más de veinte años después lo hizo ante un estadio repleto.
Si no olvido, moriré
En abril de 2010, Gustavo Cerati estaba nervioso antes de su presentación en Bogotá. No por el retorno a los escenarios como solista, sino porque apenas restaba una semana para el lanzamiento oficial de su más reciente trabajo musical, 'Fuerza Natural', no era para menos, cada álbum y cada canción eran como un parto creativo.
Casi tres años antes, una noticia entusiasmó al continente: Soda Stereo volvía a los escenarios. La gira “Me verás volver”, que inició con un apoteósico concierto en el estadio de River Plate, en Buenos Aires, hizo parte de una serie de presentaciones por toda América: desde Nueva York hasta Río estaban en la lista. En Colombia tocaron en el Simón Bolívar de Bogotá.
Luego de la rueda de la rueda de prensa y algunos conciertos privados, Gustavo Cerati y un grupo de amigos fueron a una fiesta privada organizada por un amigo argentino en un bar de Chapinero que por esos días presentaba un taller creativo al que sus acompañantes musicales asistían.
Según Julio Correal, “esa madrugada terminamos tomando una cerveza y hablando de la familia”, pues Cerati es padrino de bautizo de su hija, Alegría. Unas horas antes, a la rueda prensa, Cerati sintió un fuerte dolor de cabeza y una molestia en su pierna derecha que no duraron mucho. De vuelta al hotel, Cerati preparó sus cosas para la presentación en Caracas. En el horizonte estaba una serie de presentaciones en España de su reciente trabajo discográfico, allí lo esperaba Fito Páez para el lanzamiento en Madrid. Correal cuenta que Cerati estaba ansioso por conocer Cartagena, donde había sido invitado a un congreso de publicidad.
Pero la cita con Fito no se cumplió. Cerati comenzó a padecer fuertes dolores de cabeza y no podía mover su pierna derecha. Pasó la noche medicado pero consciente en una clínica en Caracas. Al siguiente día, Leandro Fresco y su vocalista lo visitaron y luego lo llevaron al hotel. Después de almorzar, sobre el mediodía de inicios de mayo del 2010, Cerati se desmayó. Angustiados, los músicos lo trasladaron al centro médico docente La Trinidad, donde le diagnosticaron una descompensación por cansancio. Julio Correal asegura que se trataba de un Accidente cerebro vascular (ACV): "si hubiese estado en Buenos Aires tal vez habría podido ser mejor atendido”, asegura.
Durante dos semanas permaneció Cerati en Venezuela. Luego un avión ambulancia los trasladó a la capital argentina. Atendido por especialistas y acompañado de cientos de fanáticos y seguidores, el músico permaneció dos años en la clínica ALCLA de Buenos Aires . Según el último cuadro clínico, dictado por el doctor Gustavo Barbalace, “el paciente mantiene un cuadro clínico semejante al referido en nuestro informe anterior, sin complicaciones agregadas a su patología de base, y con un adecuado estado general y nutricional”.
Hoy continúa igual, sólo que no está en el centro médico sino en la casa de su madre, Lilian Clark, quien le corta el pelo y limpia sus uñas. Lo atiende con la esperanza de que su cerebro vuelva a despertar. “Es una lástima, porque venía juicioso, tomaba poco, se había alejado un poco de las drogas, y todo para complacer a su novia de entonces”, dice Correal.
Hoy no queda sino esperar.
De música Sinfónica
Gustavo Cerati fue un músico prolífico, técnico y abierto a diferentes tendencias, estilos o ritmos. En agosto de 2001 grabó en el teatro Avenida de Buenos Aires el álbum ‘11 Episodios Sinfónicos’, que marcó el tránsito de una música popular, como el rock, hacia una de mayor complejidad en la notación y la instrumentación. Dirigida por Alejandro Terán, la orquesta sinfónica de Buenos Aires interpretó once canciones de Cerati en solitario y con Soda Stereo: ‘Canción Animal’, ‘El Rito’ o ‘Bocanada’ fue el repertorio de aquella noche. Del DVD que se hizo del concierto, las interpretaciones de ‘Verbo Carne’ y ‘Un Millón de años Luz’ destacan por la complejidad y la fidelidad con la versión original. Ese mismo año, realizó la banda sonora de la película ‘+ Bien’, nominada como "Mejor Álbum Instrumental Pop" para los Grammy Latinos. Dicho trabajo contó con la colaboración de Leandro Fresco, la voz de Claudia Oshiro en ‘Es solo una ilusion’, y de Leo García y Flavio Etcheto en samplers.
A mano izquierda
No son pocos los zurdos que han llevado a la música a sobrepasar los rótulos de creación y composición. Desde el niño genio Mozart hasta el genio creativo de Paul McCartney en la etapa con The Beatles. Cerati aprendió a tocar la guitarra apegándose a dos métodos tradicionales: darle la vuelta la guitarra o tocarla como si se fuese diestro. Según él mismo dijo en una entrevista “aprendió de las dos formas”, habilidad que le permitió adaptarse los vaivenes de los diferentes trabajos musicales con Soda Stereo y en solitario. Mientras trabajaba en su último proyecto musical, ‘Fuerza Natural’, Gustavo Cerati se reunió con Roger Waters en Nueva York para colaborar en un tema en beneficio de la Fundación Alas. En el libro ‘Cerati en primera persona’, su autora, Maitena Aboitiz, señala que “La sesión se llevó a cabo en el estudio Looking Glass, perteneciente al reconocido compositor minimalista Philip Glass”. En esos días, Cerati había llegado de un viaje por Las Bahamas, donde trabajó en las canciones del álbum de Shakira ‘Fijación oral’. La cantante barranquillera, en su gira por Argentina hace un par de años, recordó a Cerati como “su ídolo de la música hispana”.
Primer álbum en solitario
'Bocanada' puede ser cualquier fluido que se toma o se arroja por la boca de una vez. El movimiento de inspiración y espiración del aliento que es una metáfora con al que jugó Cerati para dar a entender que si bien Soda Stereo se había batido en retirada, la música continuaba fluyendo en su vida. Incluso, en 1993 había grabado ‘Amor Amarillo’. Sobre este episodio, Maitena Aboitiz cuenta que “por esos día estaba trabajando con Plan V y Ocio, dos bandas con matices de música electrónica”. De este álbum, ‘Raíz’ fue el corte de lanzamiento y ‘El Puente’ el primer video que se estrenó. Como dato curioso, ‘Bocanada’ fue grabado parcialmente en los estudios Abbey Road en Londres, los mismos en donde The Beatles grabaron su último álbum, en 1969. En este trabajo lo acompañaron Flavio Etcheto en teclados, Leo García en coros y voz, Fernando Nalé en bajo, y Martín Carrizo en batería.
El menos político de los rockeros
Si hubo un hecho fundamental en la germinación del rock en español fue el ambiente político y social que se vivió en los años setenta y ochenta. Escenario que tuvo en Argentina un punto de inflexión singular: con la Guerra de Las Malvinas se prohibió el rock en inglés, lo que no dejó de causar resquemor, el caricaturista Quino se preguntaba qué culpa tenían Lennon y sus comparsas de semejante guerra. Charly García, Miguel Mateos, hasta el propio Papo Napolitano y Enanitos Verdes dedicaron sendas sesiones de grabación a hablar de la pesadumbre de su país y su época. Con Cerati no ocurrió lo mismo, pues sus letras son un juego de frases que se inspiran en la mitología griega y la poesía simbolista. Por ejemplo, “con la luz del sol, se derriten mis alas”, de la canción 'La Ciudad de la Furia', indica la debilidad de un hombre alado durante un día, un Ícaro de este lado del mundo. El músico argentino, recurrió de nuevo al mito en ‘Tu cicatriz en mí’. En general, las letras de Soda Stereo están construidas con un estilo fragmentario, de modo que desplaza el sujeto del que habla: la ciudad, la gente, otro igual, un joven como él, volando sobre la ‘Ciudad de la Furia’.
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Pero la cita con Fito no se cumplió. Cerati comenzó a padecer fuertes dolores de cabeza y no podía mover su pierna derecha. Pasó la noche medicado pero consciente en una clínica en Caracas. Al siguiente día, Leandro Fresco y su vocalista lo visitaron y luego lo llevaron al hotel. Después de almorzar, sobre el mediodía de inicios de mayo del 2010, Cerati se desmayó. Angustiados, los músicos lo trasladaron al centro médico docente La Trinidad, donde le diagnosticaron una descompensación por cansancio. Julio Correal asegura que se trataba de un Accidente cerebro vascular (ACV): "si hubiese estado en Buenos Aires tal vez habría podido ser mejor atendido”, asegura.
Durante dos semanas permaneció Cerati en Venezuela. Luego un avión ambulancia los trasladó a la capital argentina. Atendido por especialistas y acompañado de cientos de fanáticos y seguidores, el músico permaneció dos años en la clínica ALCLA de Buenos Aires . Según el último cuadro clínico, dictado por el doctor Gustavo Barbalace, “el paciente mantiene un cuadro clínico semejante al referido en nuestro informe anterior, sin complicaciones agregadas a su patología de base, y con un adecuado estado general y nutricional”.
Hoy continúa igual, sólo que no está en el centro médico sino en la casa de su madre, Lilian Clark, quien le corta el pelo y limpia sus uñas. Lo atiende con la esperanza de que su cerebro vuelva a despertar. “Es una lástima, porque venía juicioso, tomaba poco, se había alejado un poco de las drogas, y todo para complacer a su novia de entonces”, dice Correal.
Hoy no queda sino esperar.
De música Sinfónica
Gustavo Cerati fue un músico prolífico, técnico y abierto a diferentes tendencias, estilos o ritmos. En agosto de 2001 grabó en el teatro Avenida de Buenos Aires el álbum ‘11 Episodios Sinfónicos’, que marcó el tránsito de una música popular, como el rock, hacia una de mayor complejidad en la notación y la instrumentación. Dirigida por Alejandro Terán, la orquesta sinfónica de Buenos Aires interpretó once canciones de Cerati en solitario y con Soda Stereo: ‘Canción Animal’, ‘El Rito’ o ‘Bocanada’ fue el repertorio de aquella noche. Del DVD que se hizo del concierto, las interpretaciones de ‘Verbo Carne’ y ‘Un Millón de años Luz’ destacan por la complejidad y la fidelidad con la versión original. Ese mismo año, realizó la banda sonora de la película ‘+ Bien’, nominada como "Mejor Álbum Instrumental Pop" para los Grammy Latinos. Dicho trabajo contó con la colaboración de Leandro Fresco, la voz de Claudia Oshiro en ‘Es solo una ilusion’, y de Leo García y Flavio Etcheto en samplers.
A mano izquierda
No son pocos los zurdos que han llevado a la música a sobrepasar los rótulos de creación y composición. Desde el niño genio Mozart hasta el genio creativo de Paul McCartney en la etapa con The Beatles. Cerati aprendió a tocar la guitarra apegándose a dos métodos tradicionales: darle la vuelta la guitarra o tocarla como si se fuese diestro. Según él mismo dijo en una entrevista “aprendió de las dos formas”, habilidad que le permitió adaptarse los vaivenes de los diferentes trabajos musicales con Soda Stereo y en solitario. Mientras trabajaba en su último proyecto musical, ‘Fuerza Natural’, Gustavo Cerati se reunió con Roger Waters en Nueva York para colaborar en un tema en beneficio de la Fundación Alas. En el libro ‘Cerati en primera persona’, su autora, Maitena Aboitiz, señala que “La sesión se llevó a cabo en el estudio Looking Glass, perteneciente al reconocido compositor minimalista Philip Glass”. En esos días, Cerati había llegado de un viaje por Las Bahamas, donde trabajó en las canciones del álbum de Shakira ‘Fijación oral’. La cantante barranquillera, en su gira por Argentina hace un par de años, recordó a Cerati como “su ídolo de la música hispana”.
Primer álbum en solitario
'Bocanada' puede ser cualquier fluido que se toma o se arroja por la boca de una vez. El movimiento de inspiración y espiración del aliento que es una metáfora con al que jugó Cerati para dar a entender que si bien Soda Stereo se había batido en retirada, la música continuaba fluyendo en su vida. Incluso, en 1993 había grabado ‘Amor Amarillo’. Sobre este episodio, Maitena Aboitiz cuenta que “por esos día estaba trabajando con Plan V y Ocio, dos bandas con matices de música electrónica”. De este álbum, ‘Raíz’ fue el corte de lanzamiento y ‘El Puente’ el primer video que se estrenó. Como dato curioso, ‘Bocanada’ fue grabado parcialmente en los estudios Abbey Road en Londres, los mismos en donde The Beatles grabaron su último álbum, en 1969. En este trabajo lo acompañaron Flavio Etcheto en teclados, Leo García en coros y voz, Fernando Nalé en bajo, y Martín Carrizo en batería.
El menos político de los rockeros
Si hubo un hecho fundamental en la germinación del rock en español fue el ambiente político y social que se vivió en los años setenta y ochenta. Escenario que tuvo en Argentina un punto de inflexión singular: con la Guerra de Las Malvinas se prohibió el rock en inglés, lo que no dejó de causar resquemor, el caricaturista Quino se preguntaba qué culpa tenían Lennon y sus comparsas de semejante guerra. Charly García, Miguel Mateos, hasta el propio Papo Napolitano y Enanitos Verdes dedicaron sendas sesiones de grabación a hablar de la pesadumbre de su país y su época. Con Cerati no ocurrió lo mismo, pues sus letras son un juego de frases que se inspiran en la mitología griega y la poesía simbolista. Por ejemplo, “con la luz del sol, se derriten mis alas”, de la canción 'La Ciudad de la Furia', indica la debilidad de un hombre alado durante un día, un Ícaro de este lado del mundo. El músico argentino, recurrió de nuevo al mito en ‘Tu cicatriz en mí’. En general, las letras de Soda Stereo están construidas con un estilo fragmentario, de modo que desplaza el sujeto del que habla: la ciudad, la gente, otro igual, un joven como él, volando sobre la ‘Ciudad de la Furia’.
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